El comisionado presidencial para las Relaciones Exteriores de Venezuela, Julio Borges, condenó este lunes 23 de noviembre que 16 niños venezolanos – entre ellos un bebé de cuatro meses de edad – fueran deportados por órdenes de las autoridades de Trinidad y Tobago.
«Es un acto que no solo viola la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, sino todos los mecanismos internacionales que protegen la niñez», escribió en Twitter.
«Instamos a Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) a interceder ante esta situación. Es un hecho cruel, que no refleja un espíritu de hermandad que tuvimos los venezolanos con todos los que llegaron a nuestra tierra en el siglo pasado», agregó el funcionario.
David Smolansky, comisionado de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos, aseguró que tras pasadas 40 horas, aún no existe fe de vida de los deportados.
«Han pasado más de 40 horas desde que deportaron a los 16 niños y no hay fe de vida de ellos. En Caracas debería considerarse ir a protestar hoy mismo a la Embajada de Trinidad y Tobago por esta deportación y exigir que los niños aparezcan», escribió en un tuit este martes.
Según la periodista venezolana Beatriz Adrián, la exlíder adjunta del Movimiento Nacional del Pueblo, el partido gobernante de Trinidad y Tobago, afirmó que la deportación tuvo lugar en la zona de Peñeros “y en medio de una tormenta”, violando así tratados internacionales.
Sin embargo, según el diputado de la Asamblea Nacional Omar González, los menores ya aparecieron y la noticia fue supuestamente confirmada por uno de los padres, quien logró establecer comunicación con el grupo de deportados.
De acuerdo a la información proporcionada este lunes 23 de noviembre en horas de la noche por Orlando Moreno, activista y defensor de los derechos humanos, los niños se encontrarían en La Barra, un caño del Orinoco en el estado Delta Amacuro, que queda a tan solo 40 minutos de Trinidad y Tobago.
Durante una entrevista ofrecida a la periodista venezolana Patricia Poleo, en su programa Agárrate, precisó que los menores fueron enviados a la isla por sus padres para recibir atención médica, porque en Venezuela es «imposible de costear» gastos de ese tipo.
Instamos a ACNUR y la OIM a interceder ante esta situación. Es un hecho cruel, que no refleja un espíritu de hermandad que tuvimos los venezolanos con todos los que llegaron a nuestra tierra en el siglo pasado.
— Julio Borges (@JulioBorges) November 23, 2020
Redacción Maduradas
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