Familiares de los reclusos que permanecen en el comando de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en Boleíta, Caracas, denunciaron que han sido extorsionados por funcionarios policiales que custodian los calabozos para permitirles ver a sus parientes.
Foto: El Nacional.
Para ingresar comida, diariamente deben cancelar Bs. 4.000, mientras que el permiso para 30 minutos de visita tiene un costo de Bs. 40.000.
“El dinero se le da al preso para que luego se lo entregue a un policía y este, a su vez, a su superior; esa es la cadena de mando dentro de los calabozos. El costo aumentó la semana pasada. Si quieres ver a tu familiar a diario, tienes que pagar”, explicó Ingrid Jaimes, madre de un detenido.
Esto fue parte de las denuncias que hicieron este miércoles en la mañana a las afueras del Centro de Reclusión de Privados de Libertad Boleíta, donde se llevó a cabo una requisa por parte de las Fuerzas de Acciones Especiales y Orden Público de la PNB.
En el lugar incautaron armas blancas y teléfonos celulares, tras un procedimiento que había sido avalado por el Ministerio Público, el Ministerio del Servicio Penitenciario y la Defensoría del Pueblo.
Redacción Maduradas con información de El Nacional.
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