Por ahora nadie sabe qué está pasando en la economía venezolana. El año 2015 está parado en la puerta de salida y el Banco Central de Venezuela (BCV), desde hace doce meses, no dice ni pio, acerca de las cifras del Índice Nacional de Precios del Consumidor (inflación), escasez y PIB, entre otros. Bajo llave, también mantiene el informe económico que debe presentar a la Asamblea Nacional anualmente, en flagrante violación a la Ley del Banco Central de Venezuela BCV.
Quienes hasta ahora han mantenido la boca cerrada y voltean la mirada ante el reclamo, polémica e inquietud manifestada por economistas y fuerzas vivas del país, son el Ministro para la Economía, Finanzas y Banca Pública, Rodolfo Marcos Torres; el presidente del BCV, Nelson Merentes y Eudomar Tovar, primer vicepresidente gerente (e).
La actitud despreocupada e indiferente de los funcionarios está al margen de la Ley del BCV y es sancionada en su artículo 319. El BCV… rendirá cuenta de las actuaciones, metas y resultados de sus políticas ante la Asamblea Nacional… Rendirá informes periódicos sobre el comportamiento de las variables macroeconómicas del país y sobre los demás asuntos que se le soliciten, e incluirán los análisis que permitan su evaluación. El incumplimiento sin causa justificada del objetivo y de las metas, dará lugar a la remoción del directorio y a sanciones administrativas, de acuerdo con la ley.
La caleta con los números de la economía venezolana, no sólo genera incertidumbre, sino que el ente incurre en una violación al Sistema de Divulgación de Datos de la Naciones Unidas, del cual Venezuela forma parte, y al artículo 193 de la Ley de ISLR, donde se establece que “el Banco Central de Venezuela deberá publicar en dos de los diarios de mayor circulación del país o a través de medios electrónicos, en los primeros diez (10) días de cada mes, la variación y el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Para Luis Oliveros, economista y profesor universitario, la desaparición de los índices económicos y sociales es una modalidad surgida bajo el mandato de Nicolás Maduro, “durante la gestión de su antecesor, Hugo Chávez, las cifras se daban a conocer”, aseguró.
De acuerdo con Óscar Meza, director del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, Cendas-FVM, desde 1951 se conocían periódicamente las cifras de la nación, “incluso en 1989, cuando repuntó la inflación hasta el 81% y en el 96, con Caldera. Recordó que en Cuba tampoco existen informes sobre datos de inflación desde que Ernesto “Ché” Guevara “acabó con el Banco Central de Cuba. Es una estrategia de control”, afirmó.
Desde la óptica del economista Jesús Casique “por más que expertos insistan en descartar esa eventualidad, de cara a un inversionista estadounidense o europeo, no existe una estadística que soporte ese ejercicio de confianza que, sin números, queda reducido a especulación pura”, dijo.
Los analistas coinciden en que “el rezago estadístico del BCV es sumamente grave. En cualquier otro país, esta situación, si hubiera ocurrido, ya habría dado motivos para investigaciones y sanciones, sobre todo por parte de los organismos de control del Poder Legislativo. Pero, eso no ocurre en Venezuela”, alegaron.
Información de: versionfinal.com.ve / Norka Marrufo