Carla Faith, propietaria de Play Mountain Place, y Christina Swauger, empleada del establecimiento, fueron declaradas culpables de 26 cargos de abuso infantil, un cargo por tratar de influir en un oficial de orden público y tres cargos de operar una guardería sin una licencia. De igual forma, fueron señaladas de obstrucción a un funcionario público y un agente del orden público.
Colorado Springs Police Department (@CSPDPIO)
De acuerdo con medios estadounidenses, luego de que, en 2019, fuesen encontrados 25 bebés escondidos de tras de una falsa pared en el sótano de la guardería, ubicada en Colorado Springs (Estados Unidos), las mujeres fueron puestas a la orden de autoridades policiales. Faith mantenía sus actividades en la guardería, pese a carecer de licencia para ello.
Aparentemente, autoridades locales solo le permitían a Faith tener hasta seis niños bajo su cuidado y no tenía permitido contratar empleados para que cuidaran a los menores. Según KRDO, Faith tenía al menos cuatro empleados y ninguno de estos tenían capacitación aprobada y mucho menos verificación de antecedentes.
En ese sentido, Valerie Fresquez, exempleada, aclaró que ella misma solía cuidar ella sola de siete a nueve niños. Sin embargo, aseguró que la guardería era segura y afirmó que Faith era “excelente” con los niños.
Aunque el abogado de Faith explicó que la guardería habría comenzado a crecer gracias a que la mujer era buena cuidando niños, aclaró que fue un “error atroz” que no solicitara una nueva licencia.
Vale señalar que, aparentemente, los inspectores habrían estado realizar una inspección en varias oportunidades, pero Faith habría encontrado excusas para evitarlo. Finalmente, no pudo evitarlo más y autoridades llegaron, de improvisto, a la guardería y encontraron a las dos docenas de bebés de menos de dos años de edad escondidos.
Redacción Maduradas con información de KRDO
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