Hay expertos en no hacerse responsable de lo que les toca. Le echan la culpa a medio mundo y hasta a la vaca si es necesario. Evo Morales, el presidente de Bolivia, parece tener un poquito de eso. Este lunes responsabilizó a las redes sociales de su derrota en las elecciones en las que propuso aplicar una reforma constitucional que le daría la opción de ser reelegido por cinco años más.
Según un portal del Órgano Electoral Plurinacional, con el 72,5% de actas preliminarmente escrutadas, el No venció con 56,5% frente a un 43,2% del Sí, según reseñó emol.com. A Evo deberían ponerle el cono de la vergüenza y mandarlo para un rincón, aunque él dice que va a esperar por el resultado final.
«Tal vez en el futuro va a ser importante debatir este asunto de las redes sociales; en algunos países con mala información tumban gobiernos, perjudican a su país si hay confrontación», dijo Morales haciendo referencia a los numerosos comentarios emitidos por la oposición boliviana en cuanto al resultado a través de Facebook y Twitter.
¿Será que pretenderá controlar las redes? ¡Lo que faltaba! Esto sin duda solo mostraría el camino hacia una dictadura que se afianza con ahínco dentro de la sociedad.
La cuenta en Twitter @VVSincensura, también reseño la información:
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