El expresidente del extinto Indepabis, Eduardo Samán, aseguró que “un problema social no se resuelve con captahuellas” y que para solucionar la falta de producción se debe realizar de manera masiva la explotación del campo de manos de trabajadores públicos y estudiantes. “La salida no puede ser montar un sistema. Un problema social no se resuelve montando un captahuellas. Siempre me opuse a eso. Ahí está el Zulia. Nunca el comandante Chávez estuvo de acuerdo con eso. Un problema social de producción no se resuelve con una resolución o con un programa de computación. Tenemos que ir a la raíz del problema”, señaló en una entrevista publicada por el diario oficialista Correo del Orinoco.
Agregó que una medida que se debería “tomar inmediatamente es reducir a la mitad el horario de la administración pública y sacarlos a la agricultura. Suspender las clases, total o parcial, y sacar la gente a la producción. Cultivar las tierras que tengamos disponibles, sean de quien sean”.
El cargo de Samán dejó de existir con la nueva Ley de Precios Justos, promulgada por el presidente Nicolás Maduro vía habilitante a comienzos del año pasado y que dio origen a la Sunnde, un organismo con más funciones y más poder para imponer sanciones en temas como acaparamiento, contrabando, especulación y otros delitos.
Criticó que el país dependa tanto de las importaciones para los bienes básicos. “El tema es que tenemos una economía que depende de la importación de productos terminados o de partes para ensamblar. Por ejemplo Lorenzo Mendoza dice que él produce harina de maíz si le dan dólares, o sea que nadie puede producir si no le dan dólares. Los empresarios, Fedeindustria, Consecomercio, Conindustrias, todos dicen que pueden producir si les dan dólares”.
Sobre la crisis de abastecimiento Samán considera que “no se ha podido romper con los monopolios a pesar de que se estatizaron cadenas de comercialización”.
“Yo no me imagino qué hubiese sido de nosotros, sobre todo en los últimos seis meses, si el Estado no hubiese contado con esa red de cadenas de abasto y superabastos a pesar de lo mal que puedan decir que funcionen”, señaló, reseñó AV.