Geraldine Caibe, otorrinolaringóloga de la clínica El Ávila, aclaró, en entrevista brindada a El Nacional, algunas de las dudas más frecuentes al respecto de la aparición de la infección por hongo negro (mucormicosis) en Venezuela.
AFP
La especialista detalló que el referido hongo es de tipo “oportunista” y habita en el medio ambiente, pero sobre todo en lugares poco higiénicos. Suele invadir el organismo de pacientes con inmunosupresión. Detalló que el hongo invade, generalmente, a través de las fosas nasales y, por esa vía, es capaz de afectar los senos paranasales y, probablemente, generar afectación del tejido cerebral.
Añadió que, usualmente, el hongo alcanza los vasos sanguíneos y ocasiona una alteración del flujo de sangre que puede producir, luego, una trombosis en los vasos. El flujo sanguíneo normal se cierra y se genera una necrosis del tejido circundante.
«La infección se caracteriza por la presencia de áreas violáceas que paulatinamente se engrosan hasta ponerse oscuras. Y de ahí proviene el nombre de hongo negro. Porque da esa formación, esa coloración oscura, que está relacionada con necrosis del tejido, que nosotros denominamos necrosis tisular», expuso Caibe.
Luego de esto, se suele producir una destrucción de todos los tejidos circundantes donde está la infección y puede incluso haber destrucción del área. Como el hongo ingresa al cuerpo por el área nasal, se disemina por las paredes de los senos paranasales, incluso hasta la base del cráneo.
Caibe explicó que, por lo general, la enfermedad comienza con síntomas como sinusitis, la cual va progresando y se hace resistente al tratamiento. La persona presenta obstrucción en la nariz, rinorrea o moco purulento abundante.
En ese sentido, advirtió que, en pacientes con hongo negro, los síntomas se hacen más intensos y progresivos, además, no suelen mejorar con ninguna medicación: «A un paciente debe llamarle la atención si tiene síntomas nasales, moco amarillo, verde, expulsión de costras, dolor facial, cefalea o dolor de cabeza intenso».
Probablemente, los pacientes no vean el cambio en la coloración de la piel, pero esta, eventualmente, ocurrirá.
«Siempre que un paciente tenga este tipo de sintomatología, que se va viendo que es progresivo, que no mejora, tiene que acudir a una consulta médica«, apuntó.
No solo por covid-19
Caibe explicó que, aunque pacientes que han tenido coronavirus han desarrollado el hongo negro, lo cierto es que esta enfermedad no es nueva, sino que, por el contrario, tiene larga data.
«Es una enfermedad que ya se conoce y se relaciona con procesos de inmunosupresión. Específicamente con pacientes que tienen diabetes mal controlada, que hacen cetoacidosis diabética —una complicación de la diabetes—, que tienen neoplasia o tumores malignos o que tienen inmunosupresión por usar esteroides de larga data», dijo.
Sin embargo, aclaró que el motivo por el que, actualmente, se está generando en pacientes de covid-19: en ellos, se produce un proceso de inmunosupresión, que también reciben altas dosis de esteroides para controlar los procesos inflamatorios que ocurren en las vías respiratorias.
«Una de las características que tienen los pacientes con covid-19 es que se hacen inmunosuprimidos; además, en la mayoría de los casos, son pacientes tratados también con esteroides. Ambas condiciones pueden contribuir y potenciar el desarrollo de este hongo», apuntó.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
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