Entre este miércoles 7 y este viernes 9 de julio, el Oeste de la ciudad de Caracas se ha sumido en un caos ocasionado por los enfrentamientos constantes entre funcionarios policiales y miembros de la banda delictiva de “El Koki”, un ciudadano cuyo control se extiende en la Cota 905 de Caracas.
“El Koki”, en realidad se llama Carlos Luis Revete, y sobre el reposa una recompensa de medio millón de dólares por quien lo entregue a las autoridades venezolanas, ya que es buscado, desde 2013, por crímenes de robo, homicidio y narcotráfico. Aun así, goza de casi total impunidad en sus actos, gracias a las “zonas de paz” establecidas en los principales barrios de Venezuela por el mismo régimen venezolano.
El aludido nació en 1978, por lo que cuenta con unos 43 años de edad. Creció en los barrios populares de Caracas, pero, según indica Insight Crime, poco se sabe de su vida hasta 2013, fecha en la que fue acusado del asesinato de Greiber Danilo Alonso Lucas, en el sector “Los Alpes” de la Cota 905. En ese entonces, se creía que pertenecía a una banda llamada “Los Chiches” y que habría asesinado a Alonso Lucas por posar una foto en Facebook con un enemigo de la banda.
Aparentemente, Revete era el lugarteniente de Jesús Alberto Ramos Caldero, alias “El Chavo”. En 2014, fue este último el que decidió unir a las pandillas de Caracas para enfrentarse a la policía. La iniciativa dio origen a una estructura criminal ya muy conocida en la actualidad: las “megabandas”, agrupaciones de más de 50 miembros, muy organizadas y mejor armadas. Además, cuentan con estructuras de jerarquía similares a las de las bandas de las cárceles.
En enero de 2015, Ramos Caldero fue asesinado por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), y fue sucedido por Revete. “El Koki” continuó con el proyecto de unificación y a él se atribuye la unión de las bandas de El Cementerio y El Valle.
Fue en ese mismo 2015 cuando la Cota 905 fue incluida en el programa “Zonas de Paz” y las autoridades cedieron el control territorial a las organizaciones criminales a cambio de la reducción de la violencia. Se cree que, en 2017, Delcy Rodríguez se reunión con Revete y llegó a un “acuerdo” con Revete para afianzar las referidas zonas y evitar la incursión policial a las mismas.
Y, en efecto, se redujo la violencia, pero este sector se convirtió en una suerte de enclave criminal donde las bandas se movían con libertad y reunían armamento pesado, ejecutaban secuestros y robos de vehículos.
Hasta la fecha, se ha difundido contenido que evidenciaría que “El Koki” se mueve casi en total libertad en “su” zona al punto de participar en fiestas locales e incluso financiar proyectos en las barriadas venezolanas.
Vale señalar que Revete y su banda han sostenido enfrentamientos casi semanas hasta abril de 2021 con cuerpos policiales y bandas rivales. Estos encuentros podrían ser un indicador de que “El Koki” continúa con sus planes de expansión.
Redacción Maduradas con información de Insight Crime
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