Según datos de seguimiento de buques de Refinitiv Eikon y documentos internos de PDVSA, las interrupciones del suministro eléctrico y gas afectaron las exportaciones petroleras de Venezuela el pasado mes de julio, lo que incidio en una caída del 27% con respecto al mes de junio.
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Las ventas de petróleo de PDVSA, han fluctuado durante lo que va del año 2022, a pesar de haber asegurado la llegada de diluyentes de su aliado Irán, ya que la obsoleta infraestructura de PDVSA, inversión insuficiente y las sanciones estadounidenses siguen limitando la producción y las exportaciones.
En los documentos internos de la compañía de petróleos de Venezuela, durante el pasado mes de julio se presentó un corte de electricidad además de registrar la explosión de un gasoducto en las instalaciones de mezcla de crudo de PDVSA y en el complejo Petroquímico Jose Antonio Anzoátegui , lo que obligó al cierre de dos mejoradores de petróleo pesado y redujo la producción de mezclas de crudo exportables.
PDVSA registró en el mes de julio, que partieron desde Venezuela un total de 29 embarcaciones con 460.323 barriles por día (bpd) de crudo y productos refinados y 252.000 toneladas métricas de coque de petróleo y metanol, estas cifras implican una disminución de 27% respecto al mes anterior y de 38% frente a julio de 2021.
Eikon indicó que la mayoría de los envíos tenían como destino final a China directamente o a través de centros de trasbordo como Malasia.
Se pudo conocer que también afectaron las exportaciones de PDVSA los bajos inventarios de las variedades de crudo más livianas de Venezuela, problemas mecánicos en los mejoradores y el uso prolongado de los muelles de la Terminal de Almacenamiento y Embarque de Crudo “José Antonio Anzoátegui”.
Según TankerTrackers.com, las interrupciones se produjeron en medio de la reanudación de los envíos de petróleo del país a Europa tras dos años de suspensión, luego de la emisión en mayo de autorizaciones por parte de Estados Unidos a la italiana Eni y la española Repsol.
A fines de mes, las existencias de la variedad insignia de crudo de Venezuela, el pesado Merey 16, habían caído a apenas 1,6 millones de barriles y los inventarios de crudo mejorado se situaban en 1,5 millones de barriles, según uno de los documentos. Los tanqueros de bandera iraní Serena y Herby llegaron al fondeadero de Jose a fines de julio para descargar crudo y condensado según lo planeado por PDVSA, mientras que un tercer barco, el Gracy, también llegó a aguas venezolanas con crudo iraní.
Redacción Maduradas con información de Euro News
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