Argentina recibió una nota de Irán en la que se le reclama explicaciones por la situación de los iraníes que formaban parte de la tripulación del avión venezolano-iraní, ambos retenidos en Buenos Aires mientras la Justicia los investiga por posibles lazos con el terrorismo internacional, que el país sudamericano responderá en «tiempo y forma», confirmaron este sábado a Efe fuentes oficiales.
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La nota que envió Irán esta última semana salió a la luz luego de las gestiones que dio a conocer el Ministerio de Relaciones Exteriores iraní en julio y agosto pasados para que Argentina permita la salida de su territorio a los cinco iraníes que eran tripulantes de un avión venezolano retenido en Buenos Aires.
Los cinco iraníes formaban parte de la tripulación de un Boeing 747 Dreamliner de carga, que fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y que ahora pertenece a Emtrasur, filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), empresas que están sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
La aeronave ingresó en Argentina el pasado 6 de junio procedente de México, haciendo escala en Venezuela, presuntamente para trasladar cargamento a una empresa automotriz, y dos días después despegó para ir a Uruguay a cargar combustible, pero aterrizó nuevamente en el aeropuerto bonaerense de Ezeiza porque las autoridades uruguayas no le permitieron aterrizar.
Las petroleras argentinas no cargaron combustible al avión por temor a las sanciones de Estados Unidos y posteriormente, el 11 de junio, se difundió que el Gobierno argentino había ordenado inmovilizarlo.
La Justicia argentina, que investiga posibles vínculos del avión y su tripulación con el terrorismo internacional, ordenó retener los pasaportes e impedir la salida del país de los miembros de la tripulación -cinco iraníes y catorce venezolanos-, al tiempo que incautó la aeronave para obtener más datos y tratar de esclarecer qué hacían en Buenos Aires los integrantes del vuelo.
Uno de los pilotos, el iraní Gholamreza Gashemi, se llama igual que un miembro de las Fuerzas Quds -una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica-, definida por Estados Unidos como instructores de Hezbolá.
En tanto, la Justicia argentina admitió la petición de la Justicia de Estados Unidos de incautar el avión retenido alegando que la transferencia por parte de la empresa iraní a la venezolana viola las leyes de exportación estadounidense.
Las autoridades venezolanas también insistieron esta última semana en reclamar a Argentina la devolución del avión retenido hace tres meses, situación que generó tensión en las relaciones con Caracas.
Las fuentes oficiales argentinas explicaron que la liberación de los tripulantes y el avión no se trata de una decisión política o diplomática porque el caso está tramitándose en la Justicia, en tanto todo lo vinculado con el caso lo informará oficialmente el juez federal Federico Villena, a cargo de la causa, y los actores correspondientes.
Fuentes diplomáticas agregaron que la nota de Irán se responderá «a la brevedad» por el procedimiento correspondiente.
El caso generó un fuerte revuelo en Argentina, país que sufrió dos atentados terroristas en la década de 1990 -contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y contra la Embajada de Israel en Buenos Aires- por los que la Justicia local señala al grupo Hezbolá y a miembros del entonces Gobierno iraní.
EFE
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