Luego de un año de encarcelamiento de Leopoldo López, su esposa Lilian Tintori asegura que no piensa en el tiempo que le falta a su marido para salir de la cárcel porque todo puede pasar. “Leopoldo y yo estamos preparados para lo peor».
«La gente deportista como nosotros, tiene mente para largo tiempo”, dijo. Contó que al día siguiente de su detención se hicieron una promesa: “Dijimos esto es un maratón, vamos a pasar día a día sin pensar en el tiempo”, expresó.
Tintori confesó que ha sido un año “horrible y muy lento”. Reveló que todo el tiempo está pensando en el momento en que van a liberar a su esposo. “Cada día que pasa siento que estamos más cerca de su libertad”. Reiteró que ha sido un año para darse cuenta que en el país no hay justicia, ni estado de derecho. “Los derechos humanos no se respetan en Venezuela y la vida no vale nada”.
Llamó la atención sobre la impunidad en Venezuela, se refirió a 97% de los casos del sistema judicial venezolano que no ven justicia. Aseguró que su gira para denunciar el caso de Leopoldo López ha logrado que muchos países y organizaciones internacionales se pronuncien a su favor. “Hay una preocupación enorme en la región por la crisis política, social, económica, y de DDHH que vive Venezuela”, indicó. Recordó que para su esposo ha sido un año muy duro, porque pasó cinco meses sin ver el sol y seis meses sin visitas familiares, “pero con todo y eso él no se ha doblegado”.
Afirmó que López ha sido víctima de torturas psicológicas. “Le han tirado excremento y orina humana, le han cortado la luz y el agua para que no pueda bañarse, le han hecho requisas a media noche para robarle sus escritos y objetos más preciados, le graban todas las conversaciones”, relató.
Reconoció la solidaridad que ha recibido de los venezolanos y también dijo que este año le ha servido para darse cuenta “quién es quién” dentro de la política. “Yo te puedo decir hoy quiénes son las personas que van a luchar por nuestro país en el futuro, y que defienden los derechos humanos sobre todas las cosas”, recalcó.
María Alesia Sosa Calcaño / RunRunes