Ayer el ministro para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, denunció una presunta conspiración para derrocar al gobierno venezolano, orquestada desde Estados Unidos. Según las declaraciones del funcionario, en la misma estaría involucrado el grupo Juventud Activa Venezuela Unida, mejor conocido como JAVU.
Ante las acusaciones representantes de JAVU fijaron su posición. Blanka Fernández, vocera del grupo, instó a Rodríguez Torres a que presente las pruebas del presunto financiamiento que recibe JAVU por parte de partidos políticos u organizaciones extranjeras.»Son unas declaraciones irresponsables. Que pruebe que nos financian partidos políticos, que muestre las pruebas», instó Fernández. Agregó que los jóvenes que se encuentran «en resistencia pacífica» en el campamento de la Plaza Bolívar del Municipio Chacao (Caracas) se mantienen con la ayuda de «quienes nos puedan ayudar», principalmente vecinos.
Fernández también comentó que a través de la cuenta de Twitter de JAVU informan a la sociedad civil de las cosas que necesitan para mantenerse en los mencionados campamentos, tales como agua o artículos para el aseo personal.
La representante del grupo señaló que una de la intenciones del ministro es precisamente amedrentar a los vecinos para evitar que sigan prestando ayuda los jóvenes. «Saben (el Gobierno) que representamos un riesgo para ellos, y como a todo lo que para ellos es un riesgo, lo quieren eliminar. La sociedad civil está consciente de que estamos en resistencia pacífica, y nos dan su apoyo inocente con agua y comida», declaró.
En JAVU también consideran que otro de los objetivos de Rodríguez Torres al hacer la denuncia contra dirigentes políticos opositores es «desprestigiar a estos líderes» con las amenazas, y además «desvía la atención de los problemas reales de los venezolanos», comentó Blanka Fernández.