Yevgueni Prigozhin, jefe del grupo paramilitar ruso Wagner, aceptó abandonar Rusia tras finalizar la rebelión que puso en marcha este fin de semana y pactar un acuerdo con el presidente Vladimir Putin, para evitar que la situación escalara a mayores.
De acuerdo con información de AFP, Prigozhin será trasladado a Bielorrusia aunque aún no se sabe cuándo ni dónde se encuentra actualmente. El destino del líder fue acordado gracias a la mediación del presidente bielorruso Alexander Lukashenko, único aliado en Europa del kremlin.
Como últimas medidas, los mercenarios de Wagner que durante un tiempo fueron cercanos al presidente ruso, comenzaron a retirarse de la región de Voronezh, fronteriza con Ucrania y también han abandonado la región de Lipetsk, al sur de Moscú. Los reportes señalan que la retirada se lleva a cabo sin incidentes.
Sin embargo, continúa el “régimen de operación antiterrorista” en la capital rusa y sus alrededores, así como las restricciones en la autopista que une a Moscú con Rostov.
El fin de la rebelión fue anunciado por Prigozhin la noche del sábado 24 de junio, para evitar un “baño de sangre”. Poco antes, había afirmado que él y sus 25.000 hombres estaban «listos para morir» para «liberar al pueblo ruso».
La operación se llevó a menos de 400 km de Moscú, desde donde desafió de forma frontal la autoridad de Putin.
Redacción Maduradas con información de AFP
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