Años antes de que el ahora exministro de Petróleo, Tareck El Aissami, anunciara su renuncia, Estados Unidos se encontraba investigando los pasos del poderoso funcionario del régimen de Nicolás Maduro.
Prensa Miraflores
“En virtud de las investigaciones que se han iniciado sobre graves hechos de corrupción en Pdvsa, he tomado la decisión de presentar mi renuncia como ministro de Petróleo, con el propósito de apoyar, acompañar y respaldar totalmente este proceso”, escribió El Aissami en su perfil de Twitter la tarde del lunes 20 de marzo.
Fue hace seis años cuando la Oficina de Control de Activos de Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos inició sus investigaciones entorno al exministro, a quien desde entonces vincularon con delitos de narcotráfico y el desvío de multimillonarias sumas de dinero de la petrolera estatal Pdvsa.
A raíz de la investigación, la OFAC le dio a El Aissami el rango de «narcotraficante especialmente designado». Asimismo, localizaron diversas empresas y lujosos bienes que pudieran estar vinculados a ambos casos.
En medio del rastreo, la oficina estadounidense dio con quien sería el testaferro del exministro, un hombre identificado como Samark López. Entre las propiedades relacionadas con El Aissami, figuran un jet ejecutivo valorado en alrededor de 10 millones de dólares.
Por otro lado, López también aparece adquiriendo tres apartamentos en Brickell, una elegante zona de Miami, aunque la adquisición se habría efectuado entre 2011 y 2013, lo que no coincide con los desvíos de dinero que se investigan, reseñó El Nacional.
Según lo detallado, los tres apartamentos estarían valorados en cerca de 8 millones de dólares.
La OFAC también encontró que en Reino Unido funciona una de las ocho compañías vinculadas a El Aissami y sancionadas por Estados Unidos, denominada Yakima Oil Trading, LLP 7 Welbeck Streer, con sede en Londres.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
Lea también: EEUU sobre purga «anticorrupción» en Venezuela: «Urgimos a que se establezcan responsabilidades»