En Mississippi, Estados Unidos, la familia de Mary Jean Robinson vivió un momento de consternación durante su velorio, cuando se percataron que el cuerpo que se encontraba en el ataúd no era el de su pariente sino el de otra persona.
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Georgia Robinson, hermana de la mujer fallecida, notó que no eran los restos de Mary Jean los que estaban en el féretro, cuando la familia se disponía a darle la última despedida en la funeraria People’s Funeral Home, el pasado 3 de noviembre.
“No señora, esta no es mi hermana. Este es su ataúd, este es el traje que le trajimos, estas son las joyas que le trajimos y estas son sus flores, pero no se quién estaba en el ataúd”, explicó Georgia con disgusto.
Ante la situación, exigió hablar con el director de la funeraria y éste inicialmente le indicó que tendría que pagar nuevamente por los servicios. Según detalló Georgia, el trato fue descortés y falto de empatía.
“Le contamos el error y fue muy grosero, muy indiferente. Tenía una actitud cruel con mi hijo. Nos dijo que íbamos a tener que pagar todo de nuevo”, reclamó, aunque finalmente cumplieron con sus demandas.
En declaraciones para WLBT, Georgia lamentó lo ocurrido y se preguntó consternada qué habría ocurrido si, en cambio, hubieran elegido un ataúd cerrado. “Solo pensar en que, si tuviéramos un ataúd cerrado, habríamos terminado enterrando al ser querido de otra persona en lugar del nuestro… Fue terrible”, sostuvo.
Redacción Maduradas con información de Infobae