Un juez federal prohibió el viernes 8 de diciembre la separación de familias de migrantes en la frontera de Estados Unidos con fines disuasorios durante ocho años, bloqueando preventivamente el restablecimiento de una política implementada durante la presidencia de Donald Trump.
De acuerdo a lo reseñado en el portal web de diario El Nuevo Herald, la separación de miles de familias “representa uno de los capítulos más vergonzosos en la historia de nuestro país”, dijo el juez Dana Sabraw momentos antes de aprobar un acuerdo entre el Departamento de Justicia y las familias de migrantes representadas por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés).
En virtud del acuerdo, políticas similares a la de “tolerancia cero”, bajo la cual el gobierno de Trump separó a más de 5.000 niños de sus padres que fueron arrestados por ingresar ilegalmente en el país, estarían prohibidas hasta diciembre de 2031.
Sin embargo, los niños aún podrían ser separados de sus padres, pero bajo circunstancias limitadas, como ha sucedido desde hace años.
Entre esas circunstancias está si se cree que el niño es víctima de abusos, si el padre está condenado por delitos graves o si existen dudas de que el adulto sea el padre.
También es de destacar que las familias que fueron separadas podrían recibir otros beneficios, como: estatus migratorio regularizado durante un máximo de tres años con permisos condicionales humanitarios, la reunificación en Estados Unidos a expensas del gobierno, un año de alojamiento, tres años de orientación familiar y ayuda jurídica en los tribunales de migración. En ningún caso entrega de dinero.
Redacción Maduradas con información de El Nuevo Herald
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