El teniente Antonio Bailey, que se desempeña como oficial de seguridad de la Universidad Edward Water (EWU) ubicada en Jacksonville (Florida), evitó que se produjera una matanza en este centro educativo al lograr que un joven con actitud sospechosa abandonara el campus.
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Durante una rueda de prensa realizada el lunes 28 de agosto, el presidente de la universidad, Zachary Faison, explicó que Bailey fue alertado por unos estudiantes que vieron a un joven actuando de forma sospechosa. Su intervención inmediata y posterior persecusión logró evitar lo que pudo haber sido una masacre.
Ryan Palmeter, el sospechoso agresor de 21 años de edad, aparcó la tarde del sábado en el estacionamiento que está detrás de la biblioteca de la universidad. Llamó la atención porque llevaba guantes y una especie de chaleco blindado, por lo que el oficial de seguridad fue alertado.
«El teniente Bailey se acercó a pie al individuo, que estaba sentado en su auto, pero huyó a toda velocidad saltando sobre una acera y casi chocando (…) y luego el teniente persiguió al intruso en su coche patrulla intentado tomar su matrícula», explicó Faison.
Bailey se acercó a un agente de la Policía de Jacksonville que salía de una comisaría y le dio «una descripción completa» de Palmeter, quien «apenas unos minutos después perpetró un tiroteo masivo a sangre fría que acabó con la vida de tres inocentes», en una tienda de la cadena Dollar General, mencionó Faison.
Las víctimas del tiroteo son Angela Carr, de 52 años; el trabajador del negocio A.J. Laguerre, de 19 años; y Gerrald Gallion, de 29 años. Palmeter estaba armado con una pistola Glock y un rifle AR-15 que había comprado de forma legal. Tras cometer el triple asesinato, se suicidó.
Redacción Maduradas con información de EFE
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