Moisés Escamilla May, líder en Cancún del Cártel de Los Zetas que estaba preso por decapitar a 12 personas, habría muerto contagiado de covid-19 en el penal federal Puente Grande de Jalisco, en México.
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El hombre, de 37 años de edad, ingresó al área de salud de la cárcel el pasado miércoles 6 de mayo y dos días después falleció. Los reportes oficiales señalan que no padecía de otra enfermedad.
El Gordo May cumplía condena por crímenes de delincuencia organizada y porte de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército. Las autoridades policiales lo arrestaron en septiembre de 2008 en Cancún junto con ocho de sus presuntos cómplices.
La Secretaría de Salud Jalisco reportó que en el complejo penitenciario había 74 casos de coronavirus confirmados. La mayoría pacientes asintomáticos que no requieren hospitalización.
Redacción Maduradas con información de El Universal de México
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