La Casa Blanca convocó este jueves 4 de agosto al embajador de China, en Washington, Qin Gang, para condenar las medidas «de provocación» tomadas por Pekín contra Taiwán y reiterar que los Estados Unidos no quiere una crisis en la región.
De acuerdo a la información reseñada en la agencia de noticias EFE, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, aseguró en una declaración publicada por The Washington Post que la convocatoria del diplomático se produjo después de que las autoridades chinas hubieran comenzado sus maniobras con fuego real en torno a Taiwán.
Todo, en rechazo a la visita a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi.
China anunció este viernes 5 de agosto que impondrá sanciones contra Nancy Pelosi.
Pelosi «interfirió en los asuntos internos de China y socavó seriamente su soberanía e integridad territorial», por lo que se «impondrán sanciones» contra la legisladora y «su familia inmediata», señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Asimismo, China anunció que pone fin a la cooperación con Estados Unidos en varios ámbitos, con la suspensión de conversaciones de defensa o sobre el clima.
De acuerdo a lo reseñado por la agencia de noticias AFP, el gobierno chino “suspenderá las conversaciones sobre el cambio climático con Estados Unidos” y cancelará un encuentro con líderes militares, así como dos reuniones sobre seguridad.
Las acciones fueron confirmadas desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, citando el “desprecio” que mostró Pelosi con su visita a Taiwán.
El avión que transportaba a Pelosi, despegó a las 6:01 hora local del aeropuerto Songshan de Taipéi, este miércoles 3 de agosto, después de una visita en la que la funcionaria ha prometido que los «Estados Unidos no abandonará a Taiwán» y que cruzó la “línea roja” para China.
“Que nadie se equivoque. El compromiso de Estados Unidos con el pueblo de Taiwán permanecerá inalterable ahora y en las próximas décadas”, reza un tuit de la funcionaria estadounidense pocos minutos después de abandonar Taiwán.
Pelosi declaró que Taiwán, a la que describió como un “modelo para la región”, es un “contraste” con China, al tiempo que elogió el «éxito del pueblo taiwanés y su valentía para convertirse en un país más democrático».
El régimen de China ya había advertido el mismo miércoles 3 de agosto que adoptaría “medidas contundentes y efectivas” debido a la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
De acuerdo a la información reseñada por la agencia de noticias EFE, la portavoz de la Cancillería china, Hua Chunying, confirmó el malestar de ese país por la presencia de la funcionaria estadounidense en la isla.
Declaró que Pelosi “intenta confabularse con las fuerzas separatistas taiwanesas” para “violar la soberanía y la integridad territorial de China”.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Zhao Lijian, advirtió este lunes 1 de agosto a Estados Unidos que el Ejército Popular de Liberación (EPL) no se quedará de brazos cruzados si la presidenta de la Cámara de Representantes visitaba Taiwán. Por tanto, la presencia de la funcionaria colocó más tensión entre ambos países.
Durante una rueda de prensa, el portavoz reiteró que Beijing se oponía a la visita de Pelosi a esa isla, que consideran parte de China, y que su país tomará fuertes contramedidas para salvaguardar su soberanía e integridad territorial.
Pelosi, tercera autoridad de EEUU y segunda en la línea de sucesión a la Casa Blanca, aterrizó en Taipéi la noche del martes, visitó en la mañana del miércoles el Parlamento taiwanés y posteriormente se reunió con la presidenta de la isla, Tsai Ing-wen, quien le impuso una condecoración por su “apoyo” al territorio.
Vale destacar, que ni la funcionaria ni el Gobierno de Taiwán habían confirmado si la gira de Pelosi por Asia incluiría una visita a Taiwán, posibilidad adelantada por medios estadounidenses y taiwaneses.
Redacción Maduradas con información de EFE y AFP
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