Las redes y medios de comunicación se inundaron de una serie de dolorosas fotografías que circularon. En ellas, quedó retratada la trágica imagen de un hombre, arrodillado ante el cuerpo inerte de su hijo, mientras le sostiene la mano.
El niño tenía 13 años y acaba de morir por causa del impacto de un misil ruso, mientras esperaba un autobús cerca de una mezquita en la ciudad de Járkov. Esta sería una serie de imágenes que retratan la dura realidad que viven los ucranianos desde la invasión rusa ejecutada por Vladimir Putin el pasado 24 de febrero.
En una segunda imagen, una funcionaria policial le toma la mano al hombre quien, con el rostro totalmente desencajado, sigue sosteniendo la mano de su hijo.
Las imágenes fueron captadas por el fotógrafo Sergey Kozlov y distribuidas por varias agencias internacionales. Además, se pudo saber que la muerte del menor se produjo en Járkov el pasado miércoles 20 de julio, donde también habrían fallecido otras dos personas: un hombre y una mujer. Así lo refirió el portal El Español.
Oleh Synehubov, el gobernador de la región, notificó que la mezquita cercana quedó gravemente dañada. El funcionario afirmó que la hermana de 15 años del adolescente fallecido resultó fallecida.
«Desgraciadamente, como resultado de un bombardeo por parte de las fuerzas de empleo, tres personas han muerto, un hombre, una mujer y un chico de trece años. La herida es una mujer de 72 años. Este es otro terrible acto de terror de los rusos«, escribió Synegubov en Telegram.
Redacción Maduradas con información de El Español
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