Recientemente, una mujer obsesionada con los asesinos seriales asesinó, a puñaladas, a su pareja, un joven identificado como Frankie Fitzgerald, de 35 años de edad, por lo que parece ser una escena de celos.
La joven británica de 27 años de edad responde al nombre Shaye Groves y registros policiales refirieron que cortó la garganta de Fitzgerald, antes de clavarle el cuchillo en el pecho 17 veces en su casa en Hampshire, Reino Unido. Así lo reseñó El Comercio.
Se pudo saber que Groves habría usado información de varios documentales sobre asesinos seriales y crímenes reales para planificar su asesinato. Luego de haber ejecutado el homicidio, se presentó, ante las autoridades como la víctima durante un juicio en el Tribunal de la Corona de Winchester. Según sus dichos, su pareja la habría abusado sexualmente.
De hecho, usó un video en el que sostenía relaciones sexuales con la víctima y lo editó para hacerlo lucir como una violación. El material lo envió a una de sus amigas y aseveró que su pareja la habría abusado. Sin embargo, las autoridades pudieron detectar que el material era editado y que, en el video original, se podía apreciar que el encuentro fue consensuado.
Steven Perian KC, fiscal a cargo del caso, dijo que Groves actuó por celos, tras descubrir que su víctima había estado enviando mensajes a una niña de 13 años en Facebook. Según medios locales, Groves tenía cuchillos, hachas vikingas y retratos de asesinos seriales en la pared de su dormitorio.
El fiscal consideró que la joven usó su conocimiento, obtenido de los documentales sobre asesinos seriales, para elaborar la escena y hacer creer que ella era la víctima.
«Ella, deliberadamente, creó una narrativa falsa de haber sido abusada por Frankie Fitzgerald, una coartada falsa que le envió a Vicky Baitup (amiga) y estaba limpiando la escena del crimen después de ver estos documentales», añadió el fiscal.
Redacción Maduradas con información de El Comercio
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