La revista Semana reveló el testimonio de una persona que mantuvo varias conversaciones con el fallecido coronel Óscar Dávila, coordinador de Protección Anticipativa de la Presidencia, que salpicarían de forma directa al mandatario de Colombia, Gustavo Petro.
De acuerdo con el relato, la clave de la polémica que desencadenó en el despido de Laura Sarabia, se halla en el dinero perdido en la casa de la exjefe de gabinete del jefe de Estado del vecino país. “La plata era de Petro, eran cinco maletas y 3.000 millones de pesos”, afirmó.
“Dávila me dijo que Petro mandó a Laura a guardarle la plata en el apartamento, ese dinero se perdió, entonces necesitaban que apareciera antes de tener que informarle al presidente que se había perdido”, aseguró el testigo, cuya identidad se mantuvo en el anonimato por temor a represalias.
La fuente aseveró que esa fue la razón por la que se originó una operación ilegal con el objetivo de recuperar los 3.000 millones de pesos, sin importar lo que costará. En esas acciones habría participado de forma directa el coronel Dávila, pero el militar no habría actuado solo.
“A él (el coronel Dávila) lo contacta el coronel (Carlos) Feria (jefe de Casa Militar de la Presidencia) porque, cuando se sabe lo del monto del dinero, Laura (Sarabia) llama a Feria, y Feria contacta a Óscar (Dávila) y él empieza a hacer todas las actividades. Lo primero que hacen es empezar a hacer las pruebas de poligrafía, pero no se lo hacen a la empleada sino a la teniente”, comentó.
Además, reveló que a todas las personas que formaban parte del sistema de seguridad de Sarabia se les hizo polígrafo.
“Entonces a la primera que tratan de culpar es a ella (a la teniente), le hacen la prueba de polígrafo, presenta el polígrafo, no tiene ningún problema, en la prueba la presionan y dicen que ella es la que tiene que responder y ella dice no va a responder por nada de eso. Ahí empieza a hablarse ya de un monto de 3.000 millones de pesos”, indicó.
En ese sentido, el informante dijo que en ese momento es cuando deciden señalar a la exniñera como culpable del dinero “perdido”. “Lo que él (Dávila) nos dice es que de eso se recuperaron 268 millones de pesos. Y los entrega el esposo o la pareja permanente o el compañero de la empleada del servicio. A él lo cogen en el ámbito de la Policía, dice que lo levantan, lo aprietan, todo eso, y él entrega ese dinero”, contó.
“Había que recuperar un dinero que se había perdido y tocaba hacerlo y la señora (Marelbys) accedió voluntariamente. Se hizo con recursos públicos, con una persona que no era funcionaria, ese fue el primer error”, expresó.
Aseguró que los insultos que recibió la empleada para obtener información son “parte normal de la presión que se ejerce para sacarle la verdad al máximo”.
El testigo precisó que una de las pistas que entregó en su relato son grabaciones de las cámaras de seguridad del edificio donde reside Sarabia, ya que el coronel Dávila le aseveró que todo habría quedado registrado en un video. “De cómo ingresaban y salían las maletas”, dijo.
Por otra parte, comentó que el militar estaba preocupado. “La angustia que él tenía era que ya se estaban empezando a saber cositas y todo iba a empezar a desencadenarse directamente sobre él. Finalmente el que realizó la mayoría de las cosas fue él, pero a él no lo contactaron directamente, lo contacta el coronel Feria”, contó.
“A él ya lo empiezan a presionar en que hay que mantenerse. Él tenía la presión de todo lo que había hecho. El temor era a que las personas que sabían en algún momento lo nombraran, por ejemplo, un patrullero, un intendente o cualquiera de los que está declarando. Todo iba a llegar a él y, desde arriba, ya lo estaban dejando completamente solo”, añadió.
Asimismo, el informante revela que el coronel Dávila le confesó de dónde habían salido los 50 millones de pesos que logró darle al abogado Miguel Ángel del Río horas antes de su muerte para que lo defendiera.
“Fueron 100 millones de pesos que le dio el coronel Feria a él para que pagara el abogado y se los entregó personalmente y en efectivo. De ahí, le pagó 50 millones de pesos a Del Río y le dio 20 millones de pesos al mayor López Tolosa”, manifestó.
Agregó que la preocupación de Dávila había llegado al punto de pensar en quitarse la vida, “él estaba angustiado porque todo se cerró hacia él, y no tenía una válvula de escape”. “Varias personas le dijimos que lo peor era tener ese abogado (Del Río), el mismo de los patrulleros que chuzaron a la niñera, le hicimos énfasis en que tener el abogado que tiene relación con Petro lo iba a vincular mucho más rápido. De hecho, contactamos a otro abogado”, comentó.
Tras contactar con un nuevo abogado y un bufete de investigación de expolicías, la fuente dijo que en el momento de la muerte del coronel, este se trasladaba a su casa, pero habría tenido que recibir alguna llamada, “porque él estaba tranquilo, relativamente”.
Asimismo, indicó que Dávila no tenía arma el día de su muerte. “Él sí le pide el favor al conductor que vaya por una botella de agua y el conductor dejó el arma. ¿Quién iba a pensar que iba a pasar eso?”.
El coronel falleció el pasado viernes en extrañas circunstancias. El ministro de la Defensa de Colombia, Iván Velásquez aseveró que Dávila supuestamente se suicidó.
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Redacción Maduradas con información de Semana.
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