Si hay alguien que sabe buscar el resuelve es el venezolano y con la actual situación del país, más le ha hecho demostrarlo. Cuando la escasez de un producto se le presenta –casi todos los días– la respuesta es buscarle un sustituto que le sirva de “mientras tanto”, aunque te llene de indignación que el Gobierno sea capaz ni de garantizar el pan a su población.
Así como el papelón se ha convertido en el sustituto de la azúcar ante la escasez, esta vez le tocó al el casabe sacar el pecho en representación del pan, ese pan que se usa para untarle mantequilla –o cualquier cosa que se le parezca– y hasta para ponerlo de complemento cuando se come sopa.
“Por lo menos una vez a la semana compro casabe para llevar a la casa. No es lo mismo que el pan, pero sirve para completar las comidas”, comentó Petra Ramos al diario El Tiempo de Puerto La Cruz.
Aunque no les cuesta más barato que el pan, el casabe aún se consigue en los anaqueles. “Una torta completa puede costar desde 450 hasta 600 bolívares todo depende de dónde y a quién se la compres”, dijo otro usuario. Sin embargo, muchos vendedores aseguran que sus ventas no se han incrementado. Dicen que sí hay gente que se está llevando más que antes pero que tampoco los han dejado sin inventario, aún.