El asistente de dirección de la película Rust, Dave Halls, quien le entregó al actor Alec Baldwin un arma cargada con municiones reales con la que mató a la directora de fotografía Halyna Hutchins, admitió que no revisó que las balas en el cañón de la pistola fueran falsas.
Halls emitió un comunicado sobre el hecho ocurrido el pasado 21 de octubre donde señaló: «Halyna Hutchins no solo fue una de las personas más talentosas con las que he trabajado, sino también una amiga. Estoy consternado y entristecido por su muerte».
Asimismo agregó: «Tengo la esperanza de que esta tragedia impulse a la industria a reevaluar sus valores y prácticas para garantizar que nadie vuelva a sufrir daños a través del proceso creativo».
Este comentario fue emitido después de que la policía identificara a Halls como una de las cuatro personas que tuvo contacto con el arma de fuego que Baldwin accionó en el set por error logrando alcanzar a Hutchins, quien murió, y al director Joel Souza, quien resultó herido.
Una declaración jurada presentada ante las autoridades de Santa Fe reveló que Halls dijo que no revisó todas las balas en el cañón de la pistola para asegurarse de que fueran falsas antes de entregársela al actor y que además dijo «pistola fría», lo que significa que es un arma sin municiones.
Además señaló que la armera Hannah Gutiérrez-Reed le mostró el arma antes de continuar con el ensayo y solo recuerda haber visto tres rondas, no logró recordar si ella hizo girar el tambor.
Un detective habría indicado en Halls dijo haber revisado el cañón en busca de obstrucciones porque la mayoría de las veces no hay fuego real en el set.
Redacción Maduradas con información de Infobae.
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