La comunidad de Los Ángeles, Estados Unidos, se ha visto consternada tras el asesinato del niño Anthony Ávalos dentro de su casa, luego de haber confesado ser gay.
El cuerpo del menor presentó varios golpes y quemaduras. El pequeño falleció un día después de ser trasladado al hospital.
El subdirector del Departamento de Servicios para Niños y Familias, Brando Nichols, no especificó cuándo ni a quién el niño había confesado su inclinación sexual, reseñó Noticias Caracol TV.
Por el caso fue detenido Kareem Leiva, a quien la tía de la víctima, María Barron, denunció como supuesto agresor del pequeño y otros menores de edad que habitan en la casa.
Leiva era el novio de la hermana de Barron. Aseguró que desde el 2015 había denunciado ante las autoridades los maltratos de los que eran víctimas Anthony y los demás niños.
Ya en el 2013 un profesor, un consejero y familiares habían alertado de los abusos que en dicha casa ocurrían.
Los niños afirmaron que el hombre los encerraba en una habitación, donde debían hacer sus necesidades en el piso.
Por su parte, el director del Departamento para Niños, Bobby Cagle, confirmó que los menores no eran alimentados ni les permitían beber agua. Sufrieron de abusos sexuales, golpes, eran colgados boca abajo de una escalera y además los obligaban a agacharse por varias horas.
Acotó que las víctimas eran obligadas a pelear entre ellos y hasta comer de la basura.
Redacción Maduradas con información de Noticias Caracol