La crisis económica, política y social no solo ha empujado a alrededor de 4 millones de venezolanos a abandonar su país, la crisis migratoria y el proceso cada vez más complejo para ingresar a otros países de la región ha traído consigo hechos lamentables como la desaparición y muerte de migrantes que se valen de vías irregulares, en su lucha por encontrar una mejor calidad de vida en territorio extranjero.
EFE
Como fue en el caso de Armando Arias, un hombre de 26 años de edad que partió a Colombia desde su humilde hogar en Miranda en busca de oportunidades laborales. Así lo hizo en diciembre de 2018 y volvió cuatro meses después, luego de estabilizarse, para buscar a su esposa e hijos.
“Él se fue por la situación de crisis, para tener un mejor futuro», comentó Miriam González, madre de Armando, mientras recordó que a finales de abril cuando regresaba a Colombia, fue detenido por funcionarios de la policía de Cúcuta, acusado de trabajar en las trochas.
“Cuando salió, lo pusieron a limpiar el patio de la Comandancia y luego le dieron la boleta. La esposa lo fue a buscar, pero él le dijo que lo esperara en la casa porque de ahí se iría para allá. Ella se quedó esperando y nunca llegó”, contó la madre.
Miriam con la certeza de que su hijo seguía con vida, fue en su búsqueda adentrándose en la frontera colombo-venezolana.
“En esos días caminé por otros senderos, avenidas, calles, visité la morgue averiguando y nada. Entonces me dijeron que él no está muerto sino que está entre los verdes, o sea, con la guerrilla”, agregó Miriam, quien regresó a su natal Miranda sin denunciar el hecho por temor a represalias.
Según datos del Proyecto de Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en el año 2018 se registraron 42 venezolanos fallecidos en su trayecto migratorio. De esa cifra, 20 murieron en la ruta hacia Curazao y Aruba, mientras que los otros 22 en la frontera con Colombia y Ecuador.
Este año, Venezuela recibió otra trágica noticia al conocerse la desaparición de unas 33 personas que partieron con rumbo a Trinidad y Tobago desde Güiria, estado Sucre, el pasado 16 de mayo.
De acuerdo con Ligia Bolívar, investigadora asociada del Centro de Derechos Humanos de la UCAB, la desaparición de los migrantes puede producirse en distintos contextos como la trata de personas, o por medio de grupos irregulares armados para la realización de trabajos forzosos.
“Cifras sobre esto no existen, además porque las mismas familias tienen miedo de denunciar. La generación de temor contribuye al silencio”, apuntó.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
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