Un venezolano de 24 años murió el pasado 14 de marzo tras ser arrollado por un camión de la empresa KLO Perú, donde trabajaba como estibador.
Sobre el suceso se conoció que Roniel Wilfredo Pérez no se colocó un chaleco protector que debía usar durante la jornada y se encontraba en la parte trasera del vehículo, por lo que terminó aplastado contra una rampa del almacén.
El personal de la empresa lo trasladó a la Clínica Santa Marta del Sur, ubicada en San Juan de Miraflores, pero no pudieron salvarle la vida.
De acuerdo con lo relatado por la hermana de la víctima, Roniela Pérez, durante una entrevista para Caraota Digital, debió viajar desde Chile hasta Perú para recuperar el cuerpo de su hermano, pero no han podido hacer el proceso de cremación porque no les han entregado el acta de defunción.
“Nosotras no tenemos el acta de defunción, por ende, no podemos cremar el cuerpo de mi hermano y llevárnoslo a Venezuela”, detalló.
A juicio de la pariente, la empresa responsable del accidente “debe tener una responsabilidad civil y moral con nosotros”.
La familia ha tenido que hacerse cargos de los gastos, porque el seguro de la empresa donde el venezolano trabajaba solo cubre accidentes en las vías públicas y en este caso todo ocurrió en un almacén.
“Nos gustaría que la embajada venezolana en Perú hiciera algo al respecto. Si yo no retiraba a mi hermano, lo iban a llevar a una fosa común. Tampoco nos asesoraron adecuadamente sobre lo que teníamos que hacer”, denunció.
Redacción Maduradas con información de Caraota Digital.
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