Kennya González Ojeda, fue una de las jóvenes que salió de Venezuela huyendo de la crisis y en búsqueda de mejores oportunidades y el acceso a las medicinas que su madre necesitaba regularmente. Su vida fue apagada fuera de los horizontes criollos.
Solo dos años después de haber emigrado del suelo criollo, Kennya murió en un hospital de Florida (EEUU), en un lamentable accidente que podría haber sido provocado por un conductor con un historial de multas de tránsito y que estaba en libertad condicional por un caso de violencia doméstica, reseñó El Nuevo Herald.
La mujer, de 32 años, fue ingresada al hospital Lee Memorial en Fort Myers el Día de Acción de Gracias con una hemorragia interna y huesos fracturados en todo su cuerpo, contó su primo Jesús Núñez.
Su familia inmediata, como la mamá y sus hermanos, viven en Venezuela y algunos ni siquiera tienen visa de inmigración que les permite ingresar en Estados Unidos.
Redacción Maduradas con información de El Nuevo Herald
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