La mañana de este lunes 12 junio se dio a conocer el fallecimiento de Silvio Berlusconi, el ex primer ministro italiano considerado uno de los políticos y empresarios más relevantes del país, pero también uno de los más polémicos por las numerosas ocasiones en las que debió enfrentarse a la justicia.
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A lo largo de sus 86 años de edad, Berlusconi estuvo inmiscuido en escándalos financieros y personales, que incluyen casos de corrupción, fraude fiscal, sobornos y orgías con menores.
Aún así, después de haber sido expulsado del Parlamento en 2013, en 2019 fue elegido nuevamente para un escaño y ocupó el cargo hasta el momento de su muerte.
Pensión matrimonial millonaria
Después de estar casado durante 16 años con Carla Dall’Oglio, Berlusconi se separó y se casó nuevamente en 1990 con la actriz Verónica Lario, de quien también se separó en 2009. Para entonces, Lario inició una batalla legal contra su ex exposo y demandaba una pensión de tres millones mensuales, que tiempo después fue reducida y finalmente eliminada. Lo más polémico de la relación entre ambos fueron las palabras de Lario al dar por terminado el matrimonio: «No puedo estar con un hombre que sale con menores».
Fiestas en la mansión de Berlusconi
Las fiestas que organizaba Berlusconi en sus mansiones son sin duda uno de los escándalos más controversiales que protagonizó. Conocidas como las fiestas «bunga bunga», en ellas el ex ministro reunía a una multitud de mujeres, la mayoría de ellas menores de edad. De aquellas reuniones, se dice que ocurrían orgías con jóvenes que aún no cumplían la mayoría de edad e incluso Berlusconi fue acusado de comprar el silencio de 13 mujeres implicadas en una red de prostitución de menores.
El «caso Ruby»
A raíz de las fiestas «bunga bunga», surgió el caso de Ruby Rubacuori, una joven marroquí con la que Berlusconi mantuvo relaciones sexuales cuando ella era menor de edad. El político italiano fue acusado de comprar su silencio y liberarla de un arresto policial para tapar el escándalo.
Fraude fiscal
En el año 1992, se descubrió que Berlusconi estuvo involucrado en el «caso Mediaset», un grupo que evadió impuestos con la creación de empresas en paraísos fiscales y que además compró derechos televisivos de eventos deportivos a precios desorbitados para cometer fraudes fiscales. Finalmente, en 2006 fue juzgado por corrupción, fraude fiscal y falsificación de cuentas, por lo que cumplió un año de arresto domiciliario.
Sobornos a abogados
Los escándalos en los que estuvo envuelto Berlusconi no solo lo sapilcaron a él mismo, sino también a sus abogados. En la época en la que se desempeñó como primer ministro, sobornó a su representante legal David Mills con 600.000 euros para evitar que revelara información. Finalmente, su abogado fue condenado a cuatro años de prisión.
Redacción Maduradas con información de Mundo Deportivo
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