Un fenómeno celestial de gran magnitud sorprendió a los habitantes de la Península Ibérica durante la madrugada del domingo, 19 de mayo. En concreto, una «bola de fuego enorme» cruzó los cielos de España y Portugal, dejando un rastro de luz.
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El Observatorio de Calar Alto, en Almería (España), fue una de las instalaciones que registró el paso del objeto.
Según los expertos, se trataba de un bólido, un tipo de meteorito que se desintegra al entrar en la atmósfera terrestre debido a la fricción con el aire.
La Agencia Espacial Europea (ESA) estimó que la bola de fuego viajaba a una velocidad de 45 kilómetros por segundo antes de quemarse sobre el Océano Atlántico a una altitud de 60 kilómetros.
Si bien el objeto era de gran tamaño, la ESA aclaró que la probabilidad de que se encuentren meteoritos es muy baja.
De hecho, el Profesor José María Madiedo, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía, señaló que el origen de objeto era cometario y que entró en la atmósfera a una velocidad de 161.000 kilómetros por hora.
Redacción Maduradas
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