Para ocupar un cargo ministerial en el “Gobierno de revolucionarios” de Venezuela no es necesario tener credenciales ni estudios ni especializaciones, no. El currículum del aspirante solo debe reseñar en bolígrafo rojo tres aptitudes: ser militar, haber participado en el funesto golpe de estado de 1992 y arrodillarse sin pensar ante el comandante muerto, así lo señala un artículo de El Estímulo.
Cuando la intención es mantener el poder o brindar favores políticos, poco importa la meritocracia, la academia y los honores de grado. En estos años de chavismo, eso ha sido así, al menos una veintena de ministros han ocupado cargos sin experiencias o estudios demostrables en las áreas.
Militares que dirigen la salud pública, ingenieros responsables de la comunicación y la información, periodistas al frente de proyectos turísticos, sociólogos en puestos diplomáticos. Y así. Es cierto que hay representantes con buenos expedientes curriculares, como Alejandro Fleming, Rafael Isea o Haiman El Troudi.
En muchos casos, lo que ha importado es la lealtad, una buena cantidad, a continuación los ejemplos más resaltantes.
Rodolfo Marco Torres, juega con la economía
Es licenciado en Artes Militares y ha ocupado numerosos cargos, entre ellos, Presidente de la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (2008), Secretario Ejecutivo del Fondo de Desarrollo Nacional (2010-2011) Presidente del Banco de Venezuela (2011-actual) Ministro de Economía, Finanzas y Banca Pública (2014-actual), Vicepresidente del Área de Economía y Finanzas (2014-actual) y la presidencia de la Asamblea de Accionistas del Banco de Desarrollo de América Latina (2015-actual).
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Este militar —del que no se conoce formación en economía, pero sí su participación en el intento de golpe de Estado de 1992— ha trabajado al frente de un sinfín de instituciones relacionadas con el mundo económico, además de otros cargos de rango menor en la administración pública. Como representante de esta área, ha afrontado varias crisis –la escasez de alimentos y medicinas, la inflación, la merma en la producción nacional —y también unas cuantas denuncias.
Por ejemplo, en octubre de 2013 varios diputados de Copei solicitaron una investigación al Ministerio Público, por el uso de recursos del Estado en campañas políticas. En los señalamientos figuraban Diosdado Cabello, Ricardo Molina —entonces ministro de Vivienda y Hábitat, y actual representante del nuevo Ministerio de Vivienda, Hábitat y Ecosocialismo— y Rodolfo Marco Torres.
Más recientemente circuló una información que ha sido considerada escandalosa: de acuerdo con la Lista Falciani, entre 2005 y 2007 se mantuvieron 12 mil millones de dólares, provenientes de fondos públicos venezolanos, en cuentas privadas del banco HSBC, específicamente en su sede de Suiza.
A oscuras con Jesse Chacón
Licenciado en Ciencias y Artes Militares, Academia Militar de Venezuela. Ingeniero de Sistemas, Instituto Universitario Politécnico de las Fuerzas Armadas. Posgrado en Telemática, Instituto Nacional de Telecomunicaciones de Francia y Universidad Simón Bolívar.
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Secretario General de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (1999-2001), Director General de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (2001-2003), Ministro de Comunicación e Información (2003-2004 y 2008-2009), Ministro de Relaciones Interiores y Justicia (2004-2007), Ministro de Telecomunicaciones e Informática y Director General de Conatel (2007-2008), Ministro del Despacho de la Presidencia (enero-agosto 2008), Ministro de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias (abril-diciembre 2009) Presidente de Corporación Eléctrica Nacional (2013-actual).
Chacón tuvo que afrontar además de muchas otras crisis, las protestas por la situación penitenciaria, entre ellas, la huelga de hambre de mil 800 presos del Centro Penitenciario de Centro Occidente, mejor conocido como Uribana, en 2006.
Ya como Ministro de Telecomunicaciones e Informática, se ejecutó la estatización de la Cantv en 2007, y el cierre del canal RCTV ese mismo año. Después abandonó el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias tras el apresamiento de su hermano, el banquero Arné Chacón, y estuvo unos años bajo perfil. Cuando volvió en 2013 como ministro de Energía Eléctrica, dijo que si la situación del servicio de electricidad no mejoraba en 100 días, entregaba su renuncia. Pero, a pesar de los apagones, aún se mantiene en su cargo.
José David Cabello: el dinero es lo suyo
Licenciado en Ciencias Militares y Contaduría Pública ha ocupado cargos de Director del Instituto Autónomo del Aeropuerto Internacional de Maiquetía (2004) Presidente de la línea aérea Conviasa (abril-junio 2006) Superintendente del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (2008-actual) Ministro de Obras Públicas y Vivienda (2006-2008) Ministro de Industrias (2014-actual) Presidente del Centro de Comercio Exterior (2014-actual) y Jefe Económico Plenipotenciario para la Región Central (2014-actual)
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Pese a la buena propaganda y a sus competencias por ser contador público, expertos no han sido tan optimistas: un documento del economista José Guerra señala que en 2014 el déficit fiscal del sector público representó 18% el PIB, lo que obligó al Banco Central de Venezuela a imprimir más dinero.
Ahora, más allá de sus cargos públicos, recientemente fue señalado por Leamsky Salazar, capitán de corbeta y antiguo jefe de seguridad de Diosdado Cabello, como supuesto integrante del cártel de los Soles, dedicado al tráfico de cocaína en Venezuela.
Andrés Izarra: los viajes no tan Cheveritos
Periodista con experiencia en medios venezolanos y extranjeros, Agregado de prensa de la Embajada de Venezuela en Washington (2003-2004), Presidente de Telesur (2005-2011), Ministro de Comunicación e Información (2004-2005), 2008 y 2010-2012), Ministro de Turismo (2013-actual)
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En 2013, alejado del ámbito de las comunicaciones, fue destinado al Ministerio de Turismo, una cartera que parece ser un comodín para el Gobierno. ¿El balance hasta ahora? La campaña Cheverito, la crisis de los boletos aéreos, proyectos turísticos como la recuperación de Morrocoy —en el que se anunció el cierre del Cayo Boca Seca, que despertó protestas de lancheros— y el escándalo por los 2 niños ahogados en el hotel Venetur Margarita. Aunque recientemente circuló la información de su renuncia tras la detención de Antonio Ledezma, aún se mantiene en el cargo.
Luis Reyes Reyes: multiusos
Teniente coronel retirado de la Aviación Militar de Venezuela. Licenciado en Ciencias Aeronáuticas, Ministro de Transporte y Comunicaciones, y Turismo y Desarrollo Urbano (1999). Fusión de ambos en el Ministerio de Infraestructura, Diputado de la Asamblea Nacional Constituyente (1999), Gobernador de Lara (2000-2008), Ministro del Despacho de la Presidencia (2009-2010), Ministro de Salud (febrero 2010-mayo 2010), Presidente de la Fundación para el Desarrollo Centro Occidental (2011-2012), Presidente de la Junta Liquidadora de la Fundación para el Desarrollo Centro Occidental (2012-2014), Diputado de la Asamblea Nacional por el estado Lara (2011-2012), Presidente de la Corporación de Desarrollo Jacinto Lara (2012-actual), Ministro de Estado para la Región Estratégica de Desarrollo Integral Occidental, con acción en Falcón, Lara, Zulia y Yaracuy (2014-actual)
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A finales de 2014, como jefe de REDI Occidente, tuvo que mediar para resolver el conflicto en el ambulatorio del barrio La Paz, en el estado Lara, donde se encontraron 70 mil medicamentos vencidos. A eso se suma que Henry Falcón, gobernador de esa entidad y amigo de infancia de Reyes Reyes, lo acusó por permitir que eso sucediera: las medicinas tenían fecha de caducidad de 2005 a 2009, periodo que coincide con sus dos mandatos consecutivos en esa Gobernación.
Elías Jaua: los escándalos y expropiaciones le gustan
Licenciado en Sociología, Universidad Central de Venezuela. Estudios en Ciencias Políticas en la Universidad Simón Bolívar, Parlamentario de la Asamblea Nacional Constituyente (1999), Ministro de la Secretaría de la Presidencia (2000-2001), Presidente del Fondo Intergubernamental para la Descentralización (2003), Ministro de Relaciones Exteriores (2013-2014), Vicepresidente para el Socialismo Territorial (2014-actual), Presidente de la Corporación de Desarrollo de la Cuenca del Río Tuy Francisco de Miranda (2013-actual)
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Una de sus labores más criticadas ha sido la del Ministerio de Agricultura y Tierras. De hecho, en una oportunidad admitió que su formación no era la más adecuada para asumir una responsabilidad como esa. De todos modos, apoyó la política de expropiaciones. Entre ellas —por mencionar sólo algunas—, de las instalaciones de producción de arroz de la trasnacional Cargill, y también de mil 500 hectáreas de siembras de eucaliptos, que pertenecían a la irlandesa Smurtfit Kappa Group.
Más adelante, como Ministro de Comunas y Movimientos Sociales en 2014, estuvo en el centro de un escándalo. En octubre de 2014, la niñera de su familia fue detenida en Brasil por portar un arma de fuego. El propio Jaua admitió después que había pedido a la mujer que llevara el maletín con la pistola. También trascendió en los medios de comunicación que el funcionario y sus familiares utilizaron un avión de Pdvsa para realizar el viaje. A eso se suma otro elemento: las autoridades brasileñas desconocían de esta visita en la que Jaua firmó acuerdos con organizaciones sociales de ese país.
Jesús Mantilla: la medicina como un cuartel
Egresado de la Academia Militar de Venezuela. Es general de Brigada, Presidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (2004-2007), Ministro de Salud (2007-2009), Comandante de la 32 Brigada Caribe General en Jefe José Antonio Páez (2014-actual)
Mantilla fue destinado al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales y, más tarde, al Ministerio de Salud. ¿cómo un militar, sin formación en salud pública, podía llevar adelante un reto como este?
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Durante su gestión se invirtieron grandes cantidades de dinero en reformas de más de 60 hospitales públicos, obras que no se culminaron en los tiempos prometidos. En 2008, por ejemplo, Mantilla anunció la inversión de 719 millones de bolívares para esos trabajos.
Además de las protestas de trabajadores de la salud y de la epidemia de la gripe AH1N1 en 2009, Mantilla tuvo que hacer frente a la muerte de seis neonatos en la Maternidad Concepción Palacios. En una de sus declaraciones aseguró que las noticias publicadas en los medios de comunicación sólo pretendían desprestigiar su trabajo.