El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, acusó a la OTAN de violar el Acta de 1997 que rige sus relaciones con Rusia, que prohíbe expresamente el despliegue de armamento de manera permanente en territorio de los nuevos miembros de la Alianza Atlántica.
«La víspera en la cumbre (de Madrid) hubo largas y sonadas discusiones sobre si se necesita dicho Acta o mejor renunciar a él. Finalmente, decidieron no tocarlo. Pero las decisiones que se adoptaron violan burdamente el Acta Fundacional» OTAN-Rusia, dijo Lavrov en rueda de prensa durante su viaje a Bielorrusia.
Lavrov subrayó que Moscú analizará la situación y «decidirá dependiendo de hasta qué punto y cómo se plasmen en la realidad las decisiones adoptadas y anunciadas por la Alianza Atlántica«.
El nuevo Concepto Estratégico aprobado en Madrid por el bloque euroatlántico ve a Rusia como su «principal amenaza» y a China como un «desafío«.
Además, los aliados también decidieron reforzar el flanco oriental y transformar su Fuerza de Respuesta, que pasará de tener 40.000 a más de 300.000 militares para una intervención inmediata.
También se reforzarán los batallones desplegados en ocho países del este de Europa, con idea de que puedan llegar algunos de ellos a alcanzar el tamaño de una brigada.
«El Acta Fundacional sigue existiendo. Nosotros no hemos iniciado la ruptura de este acuerdo«, insistió Lavrov.
Precisamente, en diciembre pasado Rusia ya recordó a la OTAN que en dicho acuerdo ambas partes se comprometieron a no emplazar más tropas y armamento en países del continente europeo de las que habían desplegado antes de firmar el Acta.
«Los firmantes confirman que no se ven el uno al otro como enemigos«, señala el texto, que debía prevenir cualquier expansión al este del continente.
Desde 1997, la Alianza aceptó en su seno a Polonia, República Checa y Hungría (1999) y a Bulgaria, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia y las tres bálticas (2004).
Además, Lavrov subrayó que Moscú y Minsk están «profundamente preocupados» por las actividades militares de la OTAN cerca de sus fronteras, «especialmente en los Bálticos y Polonia».
«Tenemos la misma opinión: tales acciones tienen un carácter antagonista y conducirán a una mayor escalada de la tensión y la fragmentación del espacio europeo de seguridad y cooperación», señaló.
Acusó a Occidente de «enterrar» los principios por los que fue creada la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), en concreto lo que se refiere a la indivisibilidad de la seguridad en el continente.
Rusia mantiene que la negativa de EEUU y la OTAN de concederle garantías de seguridad no le dejó otra alternativa que iniciar la campaña militar en Ucrania el pasado 24 de febrero.
EFE
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