El líder del régimen en Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró el pasado viernes 14 de agosto que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) llegó a un acuerdo para restablecer la señal de DirecTV en país.
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Todavía no se tiene toda la información sobre las interioridades de ese convenio que permitió el regreso de la señal de DirecTV a Venezuela. No obstante, uno de los resultados de la negociación puede dejar entrever cómo asume el régimen de Maduro las oportunidades de acuerdo que se le presentan. Se trata de la liberación de los tres exdirectivos de la firma.
La excarcelación de los exejecutivos de DirecTV Venezuela, Héctor Rivero, Carlos Villamizar y Rodolfo Carrano -aunque este último se encontraba fuera de prisión desde el 12 de agosto- señala que el oficialismo entra a una nueva etapa de negociación directa con individualidades y empresas de Estados Unidos, para conseguir beneficios necesarios para un régimen abrumado por las sanciones y que en lo interno requiere terminar de hundir a la oposición y reafirmar su hegemonía comunicacional, reseña El Pitazo.
Los tres eran inocentes, ya que la decisión de suspender la transmisión de DirecTV en Venezuela fue adoptada desde la casa matriz, Galaxy Entertainment, en Estados Unidos. Ellos como empleados fueron informados unas horas antes del anuncio público y recibieron su liquidación.
Alcanzar el regreso de la señal era un objetivo del madurismo, pero no porque se pensara en el bienestar de los 2.000.000 de hogares que reciben el servicio de la compañía de telecomunicaciones.
La suspensión de las transmisiones, como lo indicó en una entrevista el articulista de El Pitazo, Marco Hernández, dejó al régimen de Maduro sin oportunidad de poder llevar sus mensajes a esos venezolanos que pagaban el servicio.
Frente a ese riesgo de quedarse sin la posibilidad de una señal para transmitir los mensajes del oficialismo y que pudieran colarse las imágenes y sonidos de Guaidó y la oposición emitidos desde Colombia, el régimen de Maduro optó por la negociación.
En ese sentido, el caso incluyó dejar que Galaxy, empresa que desde el año pasado buscaba un inversor a quien entregarle la concesión de Venezuela, vendiera a Scale Capital con el visto bueno de Miraflores. A su vez, el oficialismo permitiría, en una primera etapa, que Globovisión y Pdvsa TV continuaran fuera del aire, pero además, dio la libertad a los tres exejcutivos detenidos.
«Este acuerdo puede significar un antes y después para las negociaciones que el oficialismo sostendrá con autoridades, organizaciones, empresas e individualidades de Estados Unidos. Recordemos que aún se mantienen detenidos los seis exgerentes de Citgo, cinco de ellos ciudadanos estadounidenses, por quienes vino a mediar el exgobernador de Nuevo México, el demócrata Bill Richardson. ¿Qué pedirá el madurismo para dejar ir a los seis de Citgo? Esas barajas deben estar moviéndose en Miraflores», concluyó El Pitazo.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo.
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