En días pasados fue descubierta una presunta red de explotación sexual de menores que estaría vinculada con poderosos militares y empresarios en el estado Apure.
La periodista Sebastiana Barráez informó en una nota publicada en Infobae que las investigaciones surgieron cuando los padres de una de las menores involucrada colocó la denuncia ante las autoridades.
La periodista aseguró que la poderosa red tiene mucho tiempo funcionando y está conformada por militares, cantantes y poderosos hombres de dinero. En reuniones sociales se ofrecían, a los potenciales clientes, los catálogos con las fotos de jovencitas y algunos jovencitos.
El primero contacto con la menor, lo realizaba una mujer a través del Messenger por Facebook, quien les habla sobre cuánto pagarían los clientes, quiénes eran esos clientes, dónde las iban a buscar, a qué lugar irían, entre otras cosas.
Uno de los comprometidos es amigo muy cercano del general en jefe (Ej) Jesús Rafael Suárez Chourio, excomandante del Ejército y ahora diputado de la Asamblea Nacional del chavismo.
Otro de los investigados estuvo involucrado con anteriores gobernadores, pero sus arcas florecieron con la revolución bolivariana; la casa donde actualmente está viviendo el general Suárez Chourio, en la calle Boca de Guerra, municipio Biruaca, diagonal al motel El Bosque, pertenece a este hombre.
La relación entre él y el alto oficial, ahora diputado y presidente de la Comisión de Defensa de la Asamblea Nacional chavista, es muy estrecha y comparten su afición por las peleas de gallos.
El grupo usaba un hotel, propiedad de un árabe, para las relaciones de las jovencitas con quienes contrataban los servicios de prostitución. Otro jugador de pelea de gallos también está siendo investigado, pero las influencias del general en jefe parecen haber surtido efecto.
Además, estaría siendo usado, por la red, el hotel de un italiano que, así como el árabe, son empresarios muy relacionados con funcionarios del régimen, entre ellos altos oficiales de la Fuerza Armada. También fue allanado otro árabe muy relacionado a la estructura de poder gubernamental.
Los tres hoteles, que hasta ahora están bajo la lupa de las autoridades, eran cerrados para fiestas privadas con hombres poderosos de la zona y las jovencitas que servían los favores sexuales a cambio de dinero.
En el hecho hay niñas, niños y adolescentes de 13 a 16 años de edad, a quienes después de manipular a cambio de atractivas ofertas de dinero para adquirir un celular lujoso, ropa y carteras de marca, cadenas y anillos de oro, eran llevadas a tener sexo con algunos hombres prominentes de la zona y militares con poder.
Una mujer dijo a Infobae bajo anonimato que muchas adolescentes no querían continuar en el intercambio de sexo por dinero, pero eran chantajeadas. Les decían que de negarse, sus videos íntimos serían publicados en redes o se los harían llegar a sus padres.
El caso lo investiga el Ministerio Público, específicamente la fiscal octava Dianeth Mirabal, con un fiscal nacional; las órdenes de allanamiento y aprehensión las está ejecutando el Comando Antiextorsión y Secuestro (Conas); hay varios detenidos. Entre la noche del miércoles 14 de enero y la madrugada del jueves 15 hubo más de 10 allanamientos.
“Las proxenetas recibían 3,000 a 4,000 dólares y lo que les pagaban a las muchachitas que tenían sexo con los viejos, eran 50 o 100 dólares. Las muchachitas no lo sabían ni estaban pendientes, porque plata es plata. Hay muchas involucradas que nosotras conocemos, una de ellas es muy amiga de una de las proxenetas y se quiso meter en eso”, dijo una involucrada.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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