La actriz británica Emilia Clarke, quien interpretó a Daenerys Targaryen en la serie Juego de Tronos, confesó que filmó las escenas de desnudos por la presión de los jefes del set.
“Definitivamente fue difícil. Estaba aterrada”, dijo durante una entrevista para Dax Shepard.
Asimismo, contó que decidía quitarse la ropa durante estas escenas para “no decepcionar” a sus fans a pesar de no sentirse totalmente cómoda con este hecho.
“Yo decía que no, que me cubría con una sábana. Y me replicaban: ‘No querrás decepcionar a tus fans”, reveló.
Además, destacó que en las primeras temporadas aceptó mostrarse completamente desnuda porque era una “actriz primeriza” y no tenía el “carácter profesional” para negarse a esto.
“Pensaba que, si lo pone en el guion, será claramente necesario, esto es lo que es y todo va a salir bien”, expresó.
No obstante, indicó que el actor Jason Momoa, quien fue Khal Drogo en la producción televisiva, le pedía que solo interpretara las escenas donde se sintiera cómoda.
“Cuando pude hacer las escenas con Jason fueron maravillosas”, acotó.
Igualmente, recalcó que comenzó a cuestionar la necesidad de las escenas al desnudo mientras transcurrían las grabaciones de las temporadas pues su personaje era “fuerte”.
“En el primer episodio aparecí desnuda y a partir de ahí siempre me hice la misma pregunta: ‘Haces de una mujer fuerte y, sin embargo, te quitas la ropa. ¿Por qué? ¿Cuántos hombres debo matar para demostrar mi valía?”, declaró.
Por último, aseguró que su carrera profesional ha crecido y que ha desarrollado una actitud que le permite establecer los límites que tiene como actriz al momento de filmar este tipo de escenas.
“Soy mucho más sabia ahora con lo que me siento cómoda y con lo que estoy de acuerdo en hacer”, concluyó.
Redacción Maduradas con información de Infobae.
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