Como habían advertido los voceros de los 21 muelles de Vargas, en ese estado de Venezuela se logra conseguir poco pescado para la Semana Santa debido a la escasez de combustible en el país, así como otros recursos como el aceite.
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Por la falta de gasolina los pescadores de los sitios más apartados de la región como Naiguatá, Las Salinas, Puerto Cruz, Puerto Maya y Chichiriviche de la Costa no podrán trasladar su producción como habitualmente lo hacen a los muelles de la zona central del estado, sobre todo en la Semana Mayor.
Ese escenario disminuyó la variedad y la cantidad de pescados. Katerine Ávila, encargada de la pescasdería Ávila-Ya, ubicada en La Zorra, Catia la Mar, afirmó que solo este Miércoles Santo se terminaría la proteína marina que había en las neveras.
“Este año no llegamos al 40% del abastecimiento”, alertó Ávila.
Al mismo tiempo, los consumidores trataron de mantener la tradición de no comer carnes rojas en Semana Santa, pese a los elevados precios.
“Esto es para dos personas nada más. Lo hago porque uno se empeña en seguir la fe católica”, expresó Yanet Álvarez, otra compradora, que se llevó dos kilos de corocoro para ella y su familia.
Redacción Maduradas con información de Caraota Digital.
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