La pérdida de terreno en el campo militar, la amenaza de una posible intervención militar extranjera y la posibilidad de la aplicación de nuevas sanciones en Venezuela, han ocasionado que el régimen de Nicolás Maduro busque opciones para demostrar que está preparado y que cuenta con apoyo en caso de alguna agresión en contra del país.
La más reciente acción tiene que ver con la llegada de 2 bombarderos de Rusia y la pretensión Irán de enviar barcos de guerra al país latinoamericano.
De acuerdo con un trabajo publicado por El Nueva Herald, la intención de Maduro sería “mostrar al mundo que aún cuenta con amigos dispuestos a salir en su defensa” ante los crecientes rumores de una intervención extranjera.
“Nos estamos preparando para defender Venezuela hasta el último palmo cuando sea necesario, y eso lo vamos a hacer con nuestros amigos, porque tenemos amigos en el mundo”, expresó el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, durante el acto de recepción del destacamento ruso en el Aeropuerto de Maiquetía.
Sin embargo, algunos expertos expresaron a El Nuevo Herald, que la presencia de barcos iraníes en aguas venezolanas sería una provocación de Venezuela que podría afectar el equilibrio “geopolítico” de la región.
Por su parte, Padrino López afirmó que serían los países vecinos, entre ellos Colombia, los que han creado “desequilibrios políticos y militares”. Es decir, las autoridades venezolanas se estarían preparando para “defender a Venezuela”, ya que, además, a partir de enero, el régimen de Maduro va a quedar “aislado” por ser considerado como un “gobierno ilegal”.
Martín Rodil, experto en relaciones entre Caracas, Teherán y Moscú, apunta que la presencia de los bombarderos rusos es solo una señal para recordar al mundo que Rusia tiene intereses en Venezuela.
“Es una forma de decir: ‘yo tengo presencia aquí, tengo plata enterrada, comprometida aquí’. Moscú debe ser incluida en cualquier intento por resolver la crisis venezolana”, opinó.
Redacción Maduradas con información de El Nuevo Herald
Lea también: