Recientemente, un joven migrante venezolano, de nombre Daniel Castellanos, que estuvo en Estados Unidos y luego en México, comentó la situación que vivió con otros venezolanos el pasado fin de semana.
Aseveró que alrededor de 12 familias, entre estos niñas y embarazadas, fueron procesadas en Arizona para sacarlas de Estados Unidos y llevarlas a México.
Así mismo, afirmó que, durante el traslado, nunca les notificaron a dónde los estaban llevando, aunque podían apreciar los carteles de México y, cuando finalizó el viaje, los bajaron del autobús a empujones.
En entrevista con el periodista Sergio Novelli, el migrante indicó que parte de los expulsados se encuentran en Monterrey y los demás están dispersos, ya que los autobuses llegaron a distintas zonas.
“Fueron cuatro autobuses llenos de personas que dejaron en la frontera”, apuntó.
Aprovechó la oportunidad para detallar que él mismo se dirigió a la Cruz Roja en donde recibió ayuda. Sin embargo, afirmó que otros connacionales quedaron en las calles, otros en casas ajenas y lo que tenían algo de dinero se hospedaron en hoteles.
Castellanos confesó que, para llegar a Estados Unidos, había saltado el muro con una soga junto a su esposa, a pesar de que esta práctica es ilegal.
Redacción Maduradas
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