Recientemente, se produjo un hecho irregular cuando el buque de guardacostas venezolano Naiguatá fue impactado por el barco portugués Resolute cuando este último era escoltado para ser inspeccionado.
En medio de la pandemia de coronavirus (COVID-19) es inusual que un buque de pasajeros se traslade por las aguas y esto fue lo que, aparentemente, hizo que los tripulantes del Naiguatá exigieran la revisión de Resolute.
Sin embargo, aunque supuestamente no tenían nada qué ocultar, el Resolute golpeó al guardacostas sin motivo aparente y ocasionó que este último se hundiera.
«Aún nadie explica por qué el buque Solute se negó a ser inspeccionado y qué llevaba en su interior, en momentos en que es extraño que haya turistas en el mar con la pandemia que azota al mundo«, apunta parte de un artículo publicado por Infobae.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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