El joven venezolano de 26 años de edad Rainer Alberto Pérez Díaz vive en la ciudad de Wuhan (China) desde hace dos años y ha padecido las consecuencias de las medidas que ha tomado el país asiático para evitar la propagación del coronavirus que, hasta el momento, ha ocasionado la muerte de más de 200 personas.
El Nacional/Rainer Pérez
Pérez obtuvo una beca por la Fundación Ayacucho, estudió chino durante un año en la Universidad de Tianjin y luego comenzó sus estudios de maestría en Química Analítica en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong.
Comentó a El Nacional que la ciudad parece un pueblo fantasma, pero que no se siente ningún tipo de histeria entre los habitantes que acatan, religiosamente, el mandato de las autoridades de evitar salir a las calles y, si es necesario hacerlo, lo hacen con tapabocas.
“Se siente siente el miedo normal, humano, por contaminarse con la enfermedad. Sin embargo, no se siente ningún tipo de peligro”, expresó.
El muchacho, sin embargo, aclaró que la experiencia no es “agradable”, ya que tienen muchas limitaciones para realizar cualquier actividad, no puede reunirse con amigos y apenas ve a otras personas.
«Es una experiencia totalmente nueva. No se lo deseo a nadie porque es muy incómodo tener que estar dentro de tu habitación sin poder siquiera visitar a algún amigo. Prácticamente estás limitado porque no puedes salir y reunirte con personas, ya que de esta forma evitas contaminarte con el virus. Es muy difícil y complicado, es la primera vez que estamos viviendo algo como esto y no se lo deseo a nadie. Muy, pero muy feo»
Explicó que, para comprar comida, debe visitar los supermercados más cercanos que solo abren durante cuatro horas al día. Afirmó que ya comienza a verse la escasez de enlatados. Por ello, la universidad en la que actualmente estudia el joven comenzará a darle alimentos a sus estudiantes a partir de este viernes 31 de enero.
El Nacional/Rainer Pérez
El Nacional/Rainer Pérez
Redacción Maduradas con información de El Nacional
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