Jorge Luis Hernández Villazón, alias Boliche, miembro de una prestigiosa familia colombiana, es una de las piezas clave dentro del entramado de giros que el Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) averiguó del detenido Álex Saab, señalado por ser el presunto testaferro de Nicolás Maduro.
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El diario colombiano El Tiempo asegura que alias Boliche, supuesta otrora mano derecha de Salvatore Mancuso en asuntos de narcotráfico, es hoy presunto testigo protegido de Estados Unidos.
Conocedores del tema afirman que la información de su caso fue transcendental para que Saab acabara arrestado el pasado viernes en Cabo Verde, África, con una circular roja de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) emitida a última hora.
“Para Estados Unidos es claro que Saab es la ruta para llegar a las fortunas ocultas del régimen de Maduro, a los movimientos de oro y dólares e incluso a acuerdos con Irán, Turquía y Rusia. Por eso tramitan su extradición con el gobierno de Cabo Verde”, dice El Tiempo.
El medio de comunicación recuerda que lo último que se conoció de Boliche es que había escapado hacia Venezuela, después de que se perdiera un importante cargamento de droga vinculado al narcoparamilitarismo. Luego, comenzó a aparecer como testigo en varios procesos e intermediario para la entrega de narcotraficantes a la justicia de Estados Unidos.
Fuentes colombianas le aseguraron a El Tiempo que ‘Boliche’ es primo hermano de José Guillermo el ‘Ñeñe’ Hernández, el ganadero relacionado a la red criminal del capo ‘Marquitos’ Figueroa, asesinado en Brasil el 4 de mayo de 2019, y protagonista de la ‘Ñeñepolítica’.
«Los dos son sobrinos del exembajador y exsenador Crispín Villazón de Armas. En su linaje también hay contratistas, al igual que personajes opacos», dijo una fuente desde Miami, Estados Unidos.
El Tiempo afirmó que familiares del ‘Ñeñe’ le reconocieron que una gran parte de su fortuna procedió de herencia y de los envíos a Europa, Asia y Venezuela de postas de ganado de primera, que levantaba a través de La Gloria Ganadería, fundada en octubre de 2014, en la que aparecen como representantes sus hijos.
“En Valledupar se dice que las exportaciones a Venezuela eran importantes y que el ‘Ñeñe’ tuvo que acudir a los buenos oficios de un par de personas para que el régimen les pagara el dinero en plazos más cortos”, concluyó el medio de comunicación.
Redacción Maduradas con información de El Tiempo.
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