Cada fin de mandado, el personal de la residencia de la Casa Blanca debe preparar en cinco horas la residencia para la nueva pareja presidencial de Estados Unidos.
AFP
The New York Times aseguró que ese trabajo es complicado y muy organizado, ya que se debe cumplir en un horario ajustado y que usualmente requiere colocar en cajas lo que no se logró empacar.
Cabe destacar que algunos presidentes salientes se encuentran más preparados para dejar la sede del Poder Ejecutivo de ese país que otros.
Aunado a ello, el personal involucrado con la tarea afirmó que este 2021 la mudanza incluyó una limpieza adicional y precauciones de seguridad debido a la pandemia del coronavirus.
“El personal está durmiendo en catres, en el hueco de las escaleras”, indicó dijo Anita McBride, quien fue jefa de personal de la primera dama Laura Bush.
McBride, quien estuvo en el traspaso de las instalaciones en 2009 a los Obama, recalcó que no importa lo preparado que este el proceso, “siempre es caótico”.
Los camiones de mudanza de Biden no podían comenzar a descargar hasta que el nuevo mandatario prestara juramento, aunque algunas de las pertenencias de la familia estuvieron guardadas en un almacén de Maryland desde el fin de semana.
Cerca de las 12 del mediodía de este miércoles 20 de enero, Kamala Harris y Biden se juramentaron como vicepresidenta y presidente de los Estados Unidos ante los miembros de la Corte Suprema de Estados Unidos para gobernar el país de 2021 a 2025.
La pareja Trump no invitó al matrimonio Biden a conocer al personal de la residencia, o a recorrer la Casa blanca, que este miércoles 20 de enero se convirtió en su nuevo hogar. Michelle Obama, por el contrario, pasó por la sede del Poder Ejecutivo en dos oportunidades por invitación de Laura Bush antes de la toma de posesión de su marido en 2009.
“La señora Trump debería haber invitado a la doctora Biden a tomar el tradicional café. Típicamente, ella vendría preparada con preguntas, se reuniría y hablaría con el chef, el personal a tiempo completo de la residencia y tendría la oportunidad para romper el hielo con ellos. Es una cortesía, pero logísticamente es increíblemente útil. Eso no sucedió”, explicó Capricia Marshall, que fue secretaria social de la Casa Blanca en el gobierno de Bill Clinton en referencia a Melania Trump, la exprimera dama.
Redacción Maduradas con información de The New York Times
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