Jhonny Romero, coordinador del Comité Nacional de familias víctimas de desapariciones y trata en las costas de Venezuela, se las cantó a Tarek William Saab, fiscal general del régimen, por asegurar que han investigado los casos de desapariciones registrados en los últimos años.
“Tenemos dos años denunciando que nuestros familiares están desaparecidos en manos de bandas criminales que se dedican a esto bajo el amparo de organismos de seguridad y hasta judiciales. Pero lo está diciendo por las fotos grotescas, porque era inocultable lo que está pasando en Güiria. Pero eso que pasó en Güiria, está pasando desde hace años”, expresó.
Aseguró que, pese a las investigaciones que emprendió el Ministerio Público en la actualidad, la rabia se mantiene presente por el desinterés que mostraron los órganos del Estado por el tema.
“Al fin le salió del forro resolver, actuar, moverse, investigar, hacer órdenes de arresto para que haya justicia en este caso. Pero la rabia no se me quita. Me alegro por esta gente de Güiria, pero eso no es lo que hicieron con los demás casos. A los demás nos dejaron como la guayabera”, lamentó.
El hijo de Romero está desaparecido desde junio de 2019, cuando zarpó en una embarcación desde el estado Falcón hacia Curazao. En el bote viajaban 34 personas de las cuales, hasta la fecha, 7 hombres, 6 mujeres y 2 niños continúan desaparecidos, y una persona fue hallada muerta.
Romero convocó a los familiares de las víctimas de las desapariciones de los últimos años en Falcón, Sucre y Nueva Esparta a protestar en los próximos días en Caracas para exigir justicia.
Recordó que las personas desaparecidas podrían estar en manos de bandas criminales que «los venden, los ponen a trabajar, los someten a esclavitud moderna, los pican, a los niños los subastan«.
«¡Lo hemos dicho muchas veces! Y entonces ahora sale el señor Saab a decir que está consciente, que está trabajando… ¡Qué descaro!”, condenó.
Redacción Maduradas con información de Monitoreamos
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