A partir del próximo 20 de enero el demócrata Joe Biden será el nuevo inquilino de la Casa Blanca luego de que obtuviera la victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y desde ese día se convierta en el presidente número 46 en la historia de ese país.
Junto a Biden regresa una tradición que había estado pausada con el presidente, Donald Trump: las primeras mascotas.
Biden tiene dos perros, Champ y Major, este último se convierte en el primer perro rescatado que llega a vivir en la Casa Blanca.
Se trata de un pastor alemán que fue adoptado por Biden en noviembre de 2018 luego de que la Delaware Hummane Association lo rescatara.
«Haber participado en el viaje de Major es un honor. Un final feliz es siempre el resultado por el que nos esforzamos cuando los animales entran a nuestro cuidado. Cada animal desplazado merece una segunda oportunidad. La historia de Major muestra el poder de la posibilidad: un perro de refugio que una vez luchó por su vida vivirá en la Casa Blanca en unos pocos meses. No todos los animales del refugio comparten la fortuna de Major. Esperamos sinceramente que su historia resalte la importancia de la adopción de animales e inspire a las personas de esta gran nación», señaló al respecto la Delaware Hummane Association.
Major era uno de seis cachorros pastores alemanes que fueron rescatados luego de que fueran gravemente afectados con toxinas, y la hija de Biden, Ashley, se enteró de lo que sucedía con estos animales a través de las redes sociales y le pidió a su padre ayudar.
«Una vez que publicamos sobre ellos para su ayuda, Joe Biden se enteró de ellos y se acercó de inmediato. El resto es historia«, contó la asociación sobre la adopción de Major.
Los perros de Biden también fueron parte de su campaña electoral cuando implementó el lema «devolvamos a los perros a la Casa Blanca».
Desde hace muchos años Biden y su esposa, Jill, han demostrado tener mucha afinidad por los perros.
Los perros de Biden ya tienen cuentas en las redes sociales donde se identifican como DOTUS (Dogs Of The United States/ Perros de los Estados Unidos).
Con la llegada de Champ y Major a la Casa Blanca se retoma la tradición de las mascotas presidenciales, pues casi siempre han vivido perros junto a los presidentes de Estados Unidos, una tradición que se rompió con la llegada de Trump al poder.
Barack Obama tuvo consigo a sus perros Bo y Sunny, dos portugueses de aguas; George W. Bush, tuvo a su perro Barney, un terrier escocés que murió en 2013; y Bill Clinton tuvo un labrador de color chocolate llamado Buddy, que murió en 2002 arrollado por un carro.
Redacción Maduradas con información de Infobae.