El nombre de Raúl Antonio Gorrín Belisario, empresario venezolano y dueño de Globovisión, pasó a ser, recientemente, uno de los más mencionados dentro del país, luego de que Estados Unidos emitiera información sobre su supuesta implicación en una red de lavado de dinero, corrupción y sobornos.
Sin embargo, pese a que Gorrín se ganó su fama por la compra del canal Globovisión, el hombre también era dueño, junto con otros 10 accionistas, de la aseguradora La Vitalicia.
Durante la investigación recientemente publicada, se incautaron 24 propiedades de lujo del hombre, por lo que saltó a la luz la duda de cómo un empresario pudo amasar tal fortuna, cuando, según reseñó el periodista y director de El Pitazo, César Batiz, antes de 2013, Gorrín se desempeñaba como un modesto abogado litigante que contaba con solo una discreta vivienda en los Altos Mirandinos.
Aparentemente, Gorrín habría conspirado para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero por “conspiración para cometer lavado de dinero” y por “lavado de instrumentos monetarios”.
¿Cómo una persona pasa de una discreta vivienda en los altos mirandinos a 24 propiedades en Miami y Nueva York? Aquí puede estar la explicación. Caso Gorrín. https://t.co/Dg4sTFnSFc
— César Batiz (@CBatiz) November 20, 2018
A principios de la década pasada Gorrín era un abogado litigante con poca fortuna y en búsqueda de cosechar contactos judiciales. Para bajar desde San Antonio a Caracas viajaba en transporte público. En 2013 compró @globovision
— César Batiz (@CBatiz) November 20, 2018
Redacción Maduradas
Lea también:
¡CONÓZCALO! Este es Raúl Gorrín, el empresario venezolano acusado de lavado de dinero en EEUU