El Tepuy Kukenán es uno de los monumentos naturales más misteriosos, hermosos y enigmáticos de Venezuela. A pesar de se le conoce como el “hermano” del Roraima y, de hecho, comparte su ruta con su familiar, escalarlo está “prohibido” para muchos viajeros.
La Patilla/ Lorena Rossi
De acuerdo con lo reseñado por La Patilla, las viajeras venezolanas Arianna Arteaga Quintero, hija de Valentina Quintero, y Lorena Rossi afirmaron que también se le conoce como “Matawi-Tepuy”, que se traduce como “si me subes, te mueres”.
En su interior, acoge el Salto Kukenán, la segunda caída de agua más alta del mundo. Sin embargo, la prohibición de subir a su cima viene de la mano de que, hace algunas décadas, en 1998, un joven desapareció en una de sus grietas y, hasta le fecha, no se han encontrado sus restos.
La recomendación general es subirlo en compañía de personas que conozcan el trayecto y contar con un guía que tenga el permiso del capitán de la comunidad indígena de la zona.
Rossi reveló que tardó tres días en llegar a la cima: “Es uno de los tepuyes más imponentes de la Gran Sabana. Solitario, intimidante, pero a la vez fascinante”.
Así mismo, opinó que es necesario transitarlo para “vivir la experiencia”. En contraste, la hija de Quintero advirtió que, para ella, no es un lugar apto para todo público. De hecho, lo consideró como una montaña con energía “tenebrosa”.
«No creo que sea un lugar que debas conocer, es fregado, está prohibido, la comunidad es súper celosa de que se visite (…) Por ejemplo, ya yo había subido Roraima tres veces y surgió la oportunidad de hacer Kukenán con unos amigos que iban. Pero no es el tipo de viaje que le diría a cualquiera ‘tienes que ir’. Su público es muy específico«, expuso.
La Patilla/ Lorena Rossi
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Redacción Maduradas con información de La Patilla
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