El portal español AlNavío explicó los desafíos a los que se enfrenta Nicolás Maduro en Venezuela ante la escasez de gasolina, un problema cuya resolución se ve lejana.
El medio afirma que el mandatario cuestionado por ilegitimidad se debate entre dos opciones para manejar este asunto. Una sería aprovechar la coyuntura de la pandemia por COVID-19 para reforzar su control sobre la población y mantener el confinamiento, lo que lo libraría de tener que darle una solución al conflicto en el corto plazo..
“Esta es una opción que en este momento está acariciando. Una que no pretende resolver el problema sino usarlo. Darle una utilidad política reforzando el control social sobre la población haciendo que dependa de las bolsas de comida y lo litros de gasolina que él controlaría. Mientras tanto va culpando (con el respaldo de voces nacionales e internacionales en apariencia objetivas) a Juan Guaidó y a Donald Trump. Es pues, el conocido libreto aplicado en Cuba por Fidel Castro. Esto por supuesto tiene riesgos. Altos riesgos. Porque la distribución de gasolina se ha convertido rápidamente en las principales ciudades del país en una rebatiña caracterizada por la corrupción y los abusos (no podía ser de otra manera) en manos de la Guardia Nacional (GNB) que va enardeciendo a la población. Son los funcionarios de este cuerpo militar quienes están recordando todos los días que el culpable de la crisis es Maduro y no Guaidó. Detalle a tener en cuenta que atenta contra el relato oficial que se intenta imponer», indica el medio de comunicación.
De allí que el régimen también esté evaluado una supuesta segunda opción que, según Al Navío, ha sido impulsada puertas adentro del régimen chavista
«La de entregar a amigos (empresarios privados) y aliados (los rusos) la importación de la gasolina para que la distribuyan a precios de un mercado cartelizado. Es decir, volver a la estrategia planteada en enero de este año. Continuar con el proceso de mutación del régimen chavista hacia un capitalismo a la rusa. La tesis del exvicepresidente Tarek El Aisami. ¿Por cuál de las dos opciones se inclinará Maduro? Mientras decide y sin que la pandemia sea un obstáculo no ha cesado la persecución política apresando a periodistas o personas cercanas a Guaidó. El número de presos políticos sigue subiendo en Venezuela pese a los llamados a que se dé un acuerdo entre chavismo y antichavismo. Maduro no tiene apuro. Venezuela sí”, abunda Al Navío.
Redacción Maduradas con información de AlNavío
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