Pese a que Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, tenía a su favor el dictamen de la Constitución sobre el liderazgo encargado del país y el rechazo generalizado de los venezolanos hacia el régimen de Nicolás Maduro, Daniel Lozano, de El Mundo, alertó que Guaidó siempre estuvo «en el ojo del huracán».
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«El tiempo ha demostrado que a la ecuación propuesta por Guaidó en su desafío a la topoderosa revolución bolivariana le faltaban varios números pese a las expectativas tan altas que concitó tanto dentro como fuera del país», opinó Lozano.
En ese sentido, explicó que la fuerza represiva del madurismo, así como los países que apoyaban al régimen, como es el caso de Cuba, Rusia, Turquía, Irán y China, trabajaron en común para «proteger» al «amigo petrolero». Por esto, aunque la gente salió a la calle a protestar y más de 60 países se unían para sacar a Venezuela de la crisis que vivía, Guaidó no logró su cometido final: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres.
En el artículo de Lozano, se compara a Guaidó con una estrella fugaz, cuya estela se fue aligerando con el fracaso de la operación de ayuda humanitaria en la frontera y con la fallida rebelión militar del 30 de abril en la que fue liberado Leopoldo López.
Sin embargo, esto no ha sido todo: los muchos escándalos en los que se han visto envueltos varios de los dirigentes que conformaban el equipo de Guaidó, han contribuido al declive del interinato y, con ello, de la antaño fortalecida imagen del presidente encargado.
«El problema, a ojos de buena parte de los venezolanos, es que Guaidó no ha conseguido derrocar a Maduro, como sí se consiguió en la URRS comunista o en el Chile de Pinochet. En la comunidad internacional tampoco pensaban que la crisis se alargaría durante tanto tiempo«, indica la nota e hizo alusión a la pérdida de «firmeza» en la gestión de Guaidó.
Además indica: «La principal bondad de Guaidó es, sin duda, su capacidad de resistencia frente a un enemigo sin escrúpulos que no duda en llenar las cárceles de presos políticos. La resiliencia, una palabra de moda en Venezuela, define directamente al presidente encargado sin Estado pero con el apoyo de parte de la comunidad internacional«.
Redacción Maduradas con información de El Mundo
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