Sergio Rivas es un artesano ebanista que se dedicaba a fabricar joyeros, clósets y puertas debido a que ya no se vendían. Un amigo que trabaja en la medicatura forense de Pariata, estado Vargas, le sugirió cambiar de ramo, a propósito de la escasez de urnas y de los altos precios de las que se consiguen.
En un trabajo publicado por El Universal, reseñan que Rivas no tuvo otra opción más que aceptar esta nueva rama, por lo que ahora se dedica a fabricar ataúdes utilizando madera de reciclaje de segunda y tercera mano que consigue en el puerto de La Guaira.
Según el artículo, el hombre relató que, buscando llegar a la mayor cantidad de personas, presentó un proyecto a las autoridades regionales y locales, para poder llevar el servicio a los más humildes, pero sigue esperando respuesta.
Rivas, quien nació en Tucupita, estado Delta Amacuro, vive en Vargas desde hace más de 30 años y se mantiene vendiendo urnas, sobre todo de niños, que son las que más tiene.
Reveló al mencionado medio que nunca pasó por su mente fabricar urnas para poder comer. «Me dio terror al principio porque tengo una niña pequeña, pero al final es algo de madera que uno sabe hacer. Es un cajón más y así lo veo».
«Cuando la cosa estaba buena yo hacía que si repisas, joyeros, sillitas, pero algunas de las muestras no las pude terminar por falta de recursos«, agregó.
Redacción Maduradas con información de El Universal
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