Fernando Albán Osio, hijo del concejal fallecido Fernando Albán, compartió este viernes una emotiva carta inspirada en su padre.
Composición Maduradas Fotos: Twitter/El Nacional
Albán Osio escribió como si fueran palabras del mismo el concejal. Su hijo expresó lo que habría sufrido, pensado, sentido los últimos días de su vida.
El hijo del concejal rechazó nuevamente la teoría de un «suicidio» y aseguró que su padre era un hombre de convicciones claras, incapaz de comer ese tipio de actos.
«No lloren, estoy bien , me acompaña el ángel de la justicia, cuyo vuelo está por elevarse para hacer lo que otros no podrán detener , hacer Justicia por miles y hasta por mí. El tiempo se encargará de eso. Me llamo Fernando y estoy en paz», dice parte del escrito:
A continuación, la carta de Fernando Albán Osio:
Monólogo de un hombre bueno
Estoy bajo tierra, bueno, mi cuerpo yace ahí. He visto llorar a mis padres, a mi esposa, mis hijos, mis amigos.
Si pudieran verme o escucharme, les diría que ese día ni había ventana, ni tenía hambre, ni había dormido. ¿Pensé toda la noche por qué estaba ahí? Regresé del viaje, en la puerta que se abre para salir de la aduana del aeropuerto, me los conseguí, eran hombres con armas, pasamontañas, uniformes negros y claro, me asusté. ¿Qué querían? ¿De qué me iban a acusar? Aquí se puede estar un día libre y al otro preso. Saben, estamos viviendo en un país con candados.
Yo que soy un hombre sin temor a una canallada, me dejé esposar, supuse que era parte de mi visita a la UFWA ese arresto tan inesperado. Me tocó y si tuviera que hacerlo de nuevo volvería a viajar para hablar en la UFWA sobre lo que pasa en mi país.
Soy uno más que cree en la libertad, sin ella no tenemos voz, dejamos de ser hombres para volvernos sumisos como ovejos y eso no debe pasarle a ningún pueblo.
Mi vida fue simple y de trabajo, de actos de gratitud y apoyo a los que padecían hambre y enfermedad en tiempos de dictadura.
A esos que día a día conocí en su infortunio, me les debía. Si usted me ve en fotos ( las que han puesto en las redes) no tengo cara de hacer maldades , ¿verdad?
Trabajé desde hace tiempo en lo que conocí como solidaridad, amor al prójimo diría yo y me nacía del corazón, eso me lo enseñaron mis padres, germinó en mi desde niño y me siguió siempre hasta el día que dejé este mundo o que me sacaron de él.
Si usted me ve en los vídeos entregando platos de comida, no tengo cara de hacer maldades ¿verdad? eso queda para otros.
Si pudieran oírme les diría que no está en mi traicionar o inventar para salir del paso y menos condenar al que quieren difamar o aniquilar moralmente porque otros lo designan así.
Esos días, los más difíciles de mi vida en este mundo, vi de cerca los que engañan, traman, enredan, torturan y conspiran. Me tocó estar en esa jauría ¿por qué?
No había ventanas, estaba esperando, escuchaba voces y gritos, chasqueó de dedos inquisitivos, turbas de órdenes y preguntas que las respondería el viento.
Si pudiera expresarles de viva voz lo que me pasó, entenderían que en una sala de espera se me condenó y no me pude defender. Yo les puedo decir desde este lugar llano y tranquilo, que amaba la vida, la que escogí y por la que luché.
Mi último suspiro fue de amor por mi país, por mi esposa, mis hijos y por mis padres que ya están viejos, inmerecido para todos ellos esto que les cuento desde aquí.
No lloren, estoy bien, me acompaña el ángel de la justicia, cuyo vuelo está por elevarse para hacer lo que otros no podrán detener, hacer Justicia por miles y hasta por mí. El tiempo se encargará de eso.
Me llamo Fernando y estoy en paz.
#FernandoAlban Monólogo de un hombre bueno!
Estoy bajo tierra , bueno! mi cuerpo yace ahí. He visto llorar a mis padres , a mi esposa , mis hijos , mis amigos.
— Fernando Alban Osio (@FernanAlban) October 20, 2018
Redacción Maduradas